Madrid, 30 Sep.- El 50,1 % de las personas ocupadas en España son mayores de 45 años, un aumento de 10 puntos en comparación con hace una década. Este fenómeno refleja el proceso gradual de envejecimiento de la población trabajadora en el país, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Con 10,8 millones de ocupados mayores de 45 años en un mercado laboral de 21,6 millones, este grupo representa la mitad del total. Hace diez años, en el segundo trimestre de 2014, solo 7,1 millones de ocupados pertenecían a esta franja de edad, lo que correspondía al 40,9 % del total de 17,3 millones.
Detalles por edad
El análisis revela que el mayor aumento se ha registrado en el grupo de 55 a 59 años, que ha crecido en un millón de ocupados, alcanzando los 2,5 millones, cifras que marcan un máximo histórico. Entre los trabajadores de 50 a 54 años, el incremento ha sido de 873.000, superando por primera vez la barrera de los 3 millones. Asimismo, el número de ocupados de 45 a 49 años también ha alcanzado cifras récord, rozando los 3,3 millones.
En cuanto al tipo de empleador, los trabajadores mayores de 50 años en el sector público han aumentado en aproximadamente 467.000, mientras que en el sector privado, esta cifra casi se ha duplicado, pasando de 3,5 millones en 2014 a más de 6 millones en la actualidad.
Aumento de trabajadores jóvenes
Simultáneamente, también ha crecido la presencia de trabajadores menores de 25 años en el mercado laboral, aumentando de 741.800 en 2014 a 1,3 millones en el presente año. Sin embargo, la franja de edad intermedia, de 25 a 45 años, ha mostrado una menor presencia en el mercado laboral, a pesar de que en algunas subcategorías ha aumentado el número de ocupados.
Este fenómeno de mayor presencia de los trabajadores mayores de 45 años se debe a un incremento en su número, que ha pasado de representar el 44,8 % de la población total española hace diez años al 50 % actual. También se ha visto influenciado por las medidas implementadas para ajustar la edad efectiva de jubilación (65,2 años) a la legal (66 años y 6 meses), penalizando el retiro anticipado y fomentando la prolongación de la vida laboral.
Riesgos para la productividad
Un informe reciente del Banco de España señala que el peso de los trabajadores menores de 35 años ha caído del 46,3 % en 2005 al 28,6 % en 2022, mientras que la proporción de trabajadores mayores ha crecido constantemente. Funcas advirtió que el envejecimiento del mercado laboral tiene consecuencias profundas para la composición del tejido productivo y el crecimiento de la productividad.
Revertir estos cambios, que son una respuesta a la evolución demográfica, no es posible a corto plazo. La única forma de mitigar el envejecimiento de la población ocupada es mediante un aumento considerable de la inmigración, aunque esto solo podría ralentizar el proceso.
Valoración del talento senior
Ante esta situación, es esencial reconocer el valor del talento senior. Informes de entidades como IMSERSO y la fundación Adecco destacan la discriminación por edad en el ámbito laboral, así como la falta de reconocimiento de la experiencia y habilidades de los trabajadores mayores. Recientemente, en el VII Encuentro de Economía Senior, se instó a las empresas y a la sociedad a combatir el “edadismo”, que perjudica a miles de trabajadores cada año y empaña sus trayectorias profesionales.