La Paz, 28 sep.- Sectores sindicales y organizaciones sociales afines al Gobierno del presidente Luis Arce han anunciado su compromiso de defender la democracia, alegando que el expresidente Evo Morales estaría planeando un golpe de Estado para desestabilizar al país.
El anuncio fue hecho este viernes por sindicatos de campesinos e indígenas leales a Arce, agrupados en el ‘Pacto de Unidad’, junto con la Central Obrera Boliviana (COB), durante una reunión en la ciudad de El Alto, donde participaron también el mandatario y miembros de su gabinete.
«El ‘Pacto de Unidad’, en coordinación con la COB y todas las organizaciones sociales, defenderemos nuestra democracia ante los planes de Evo Morales, que pretende dar un golpe de Estado, intentando pisotear nuestra Constitución Política del Estado», afirmaron en un comunicado los representantes de estos sectores.
Además, declararon estar en «estado de emergencia permanente» debido a lo que consideran intentos de convulsionar el país por parte de seguidores de Morales, a quienes acusan de causar daños al pueblo boliviano.
Las organizaciones también solicitaron al Gobierno intensificar los controles para frenar la especulación de alimentos y el contrabando de combustibles, respondiendo a la creciente escasez de diésel y el encarecimiento de productos básicos en Bolivia.
Además, exigieron una «evaluación inmediata» del desempeño de ministros y otros altos funcionarios, buscando una «reconducción efectiva» del Estado para afrontar problemas económicos como la falta de dólares y el aumento en los precios de productos esenciales.
El conflicto interno dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) continúa agravándose. El sector leal a Arce amenaza con tomar medidas drásticas si las autoridades no reconocen la nueva directiva del partido, elegida en mayo pasado en un congreso partidario. Esta elección reemplazó a Evo Morales como presidente del MAS por el dirigente campesino Grover García, lo que fue impugnado por los seguidores de Morales.
El órgano electoral rechazó ambos congresos, tanto el que eligió a García como el que ratificó a Morales y lo declaró «candidato único» para las elecciones de 2025, por no cumplir con los estatutos del MAS.
La división en el partido oficialista se ha profundizado desde 2021 y ha escalado en las últimas semanas, especialmente tras una caminata liderada por Morales para exigir el reconocimiento de su candidatura.
El Gobierno acusa a Morales de estar detrás de un plan para derrocar a Arce y habilitar la candidatura del exmandatario para las elecciones de 2025, sugiriendo que este intento busca que Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y aliado de Morales, asuma la presidencia del país.
A pesar de estas tensiones, la facción afín a Morales decidió suspender los bloqueos de carreteras previstos para el próximo lunes, aunque las demandas siguen sobre la mesa.