New York, 28 Sep.- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se declaró no culpable de los cargos de fraude y soborno durante su primera comparecencia en el tribunal del sur de Manhattan, en un caso que ha sacudido a la ciudad.
«No soy culpable, señoría», afirmó el demócrata de 64 años, luciendo un traje azul marino y una corbata morada, mientras escuchaba la lectura oficial de los cargos. Posteriormente, abandonó el tribunal sin hacer más comentarios, limitándose a levantar el pulgar en señal de tranquilidad.
Adams está siendo procesado por haber recibido «inundaciones de regalos», la mayoría provenientes de Turquía, que no declaró como era su obligación, según explicó el fiscal federal de Manhattan, Damian Williams. La acusación, presentada el jueves, incluye varios delitos, entre ellos fraude electrónico, solicitudes ilegales de contribuciones para campañas electorales a personas extranjeras y la aceptación de sobornos de un funcionario turco.
Se alega que, a cambio de estos beneficios, Adams, quien asumió la alcaldía de Nueva York en 2021 tras ganar las primarias demócratas, utilizó su influencia para acelerar la apertura de un rascacielos que albergará la misión de Turquía ante las Naciones Unidas y su consulado general.
Los cargos detallan contribuciones ilegales de donantes extranjeros y lujosos obsequios, incluyendo viajes en avión en aerolíneas turcas y estancias en hoteles de lujo, que permitieron a Adams expandir sus redes internacionales. La situación ha debilitado aún más su imagen como alcalde de la ciudad más grande de Estados Unidos, que cuenta con 8,5 millones de habitantes, y que hasta hace poco era considerado una figura en ascenso dentro del Partido Demócrata.
Poco después de su comparecencia, se reportó que Ingrid Lewis-Martin, una asesora cercana a Adams, fue interceptada por investigadores en el aeropuerto al regresar de un viaje, donde le fueron confiscados sus teléfonos, mientras su domicilio era allanado.
Adams, el segundo alcalde afroamericano de Nueva York y ex capitán de la policía de la ciudad, había prometido mejorar la seguridad metropolitana. Sin embargo, su popularidad ha disminuido en medio de crecientes sospechas de corrupción en el ayuntamiento. Este caso marca la primera vez que un alcalde en funciones de Nueva York enfrenta cargos penales, lo que podría impactar al Partido Demócrata a solo cuarenta días de las elecciones presidenciales, donde Kamala Harris y Donald Trump se encuentran en un empate en las encuestas.
Hasta el momento, Adams permanece en libertad y ha descartado cualquier intención de dimitir. Legisladores del ala izquierda del Partido Demócrata de Nueva York, incluyendo a la diputada Alexandria Ocasio-Cortez, han pedido su renuncia. La gobernadora del Estado, Kathy Hochul, también demócrata y con la autoridad para destituirlo, anunció el jueves que está revisando los cargos y considerando su decisión.