París, 22 sep.- El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado este sábado la composición de su nuevo gobierno, que muestra un marcado giro hacia la derecha, siguiendo las propuestas del recién nombrado primer ministro conservador, Michel Barnier. Esta formación llega dos meses y medio después de las elecciones anticipadas convocadas por Macron.
Uno de los nombramientos clave que simboliza este cambio ideológico es el de Bruno Retailleau, quien ocupará el Ministerio del Interior. Retailleau, exlíder del grupo en el Senado del partido Los Republicanos (LR), al que pertenece Barnier, es conocido por su firme postura en temas de inmigración.
Entre los nombramientos también destaca Didier Migaud, un socialista de larga trayectoria que fue designado ministro de Justicia. Migaud, que hasta ahora presidía la Alta Autoridad para la Transparencia de la Política, será el único representante de la izquierda en este gobierno mayormente derechista.
Figuras cercanas a Macron repiten en el nuevo gabinete
El nuevo gobierno de Macron cuenta con varios ministros que repiten en sus cargos. En el Ministerio de Defensa se mantendrá Sébastien Lécornu, mientras que Jean-Noël Barrot, cercano al presidente, asumirá el liderazgo del Ministerio de Asuntos Exteriores tras haber gestionado los Asuntos Europeos en el gabinete anterior.
Otros ministros que continúan son Rachida Dati, quien seguirá al frente de Cultura; Catherine Vautrin, que ahora liderará la cartera de Relaciones con los Territorios y la Descentralización; y Agnès Pannier-Runacher, quien asciende a ministra de la Transición Ecológica. Asimismo, Geneviève Darrieussecq, previamente ministra delegada para los Antiguos Combatientes, tomará las riendas del Ministerio de Sanidad.
Desafíos políticos: Le Pen y la izquierda preparan su oposición
El nuevo gobierno de Barnier comienza su mandato sin mayoría en el Parlamento, enfrentando advertencias de la extrema derecha y una férrea oposición de la izquierda. Marine Le Pen, líder de la extrema derecha, calificó al nuevo gobierno como “transitorio” y resultado de alianzas “contra natura” formadas en las recientes elecciones legislativas.
Le Pen no ha anunciado una fecha para intentar derribar al gobierno, pero indicó que su partido está “preparando la gran alternancia” que, según ella, permitirá “levantar a Francia”. Por otro lado, los líderes de la coalición del Nuevo Frente Popular (NFP) reiteraron su intención de votar la moción de censura contra Barnier tan pronto como se presente la oportunidad, cumpliendo así con su promesa de desafiar al nuevo gobierno.