Ciudad Juárez, México – 22 de septiembre de 2024. – Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, más de 13 millones de migrantes han cruzado la frontera entre México y Estados Unidos, según reveló Héctor Martínez Castuera, director del Instituto Nacional de Migración (INM). Los cruces ilegales se concentran principalmente en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, donde la situación se ha convertido en una crisis humanitaria.
Ciudad Juárez, uno de los principales puntos de tránsito, ha visto a miles de personas acampando en refugios improvisados o al aire libre, esperando su oportunidad de cruzar el Río Bravo y solicitar asilo en EE. UU.
La magnitud de la crisis y las respuestas internacionales
Guillermo Asian, vocero del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec), señaló que “ninguna frontera está preparada para enfrentar el paso de 5 millones de personas”, subrayando que esta crisis trasciende las capacidades de las fronteras mexicanas y estadounidenses, afectando a nivel global. Aunque se han hecho esfuerzos internacionales para mitigar el impacto migratorio, el reto sigue siendo inmenso y no se han logrado soluciones a largo plazo.
A pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano por contener el flujo migratorio en el sur del país y desplegar la Guardia Nacional para frenar los cruces ilegales, el número de migrantes no ha disminuido. Tanto México como Estados Unidos han intensificado las medidas de vigilancia y deportación, pero los flujos de personas siguen siendo constantes.
Aumento de migrantes en El Paso y el agravamiento de la crisis humanitaria
En los últimos meses, El Paso ha experimentado un aumento en los cruces fronterizos, lo que ha obligado a los gobiernos de ambos países a intensificar su cooperación para enfrentar la situación. Las escenas de violencia y explotación se han convertido en una constante en Ciudad Juárez, con migrantes viviendo en condiciones deplorables en los albergues. El incendio de una estación migratoria en marzo de 2023, que cobró la vida de 40 migrantes, es solo uno de los muchos ejemplos trágicos de esta crisis.
Relatos desgarradores de migrantes
Estefanía Karina, una migrante guatemalteca, explicó que decidió emprender el peligroso viaje hacia Estados Unidos para proteger a su hija: “Solo lo hice por ella, para encontrar un futuro mejor, lejos de la corrupción en mi país”.
Por su parte, Yanela, oriunda de Lima, Perú, narró un trágico accidente durante su travesía: “Uno de mis compañeros perdió una pierna al caer bajo las ruedas de un tren mientras intentábamos llegar a Ciudad Juárez”.
Estos testimonios reflejan las duras condiciones que los migrantes enfrentan en su intento por alcanzar un futuro mejor en EE. UU. La situación en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso es solo un microcosmos de la crisis migratoria que afecta a los 3.000 kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos, donde millones de personas buscan escapar de la violencia y mejorar sus condiciones económicas.