Los Ángeles, 15 sep. – A partir de este domingo, Estados Unidos celebra el Mes de la Herencia Hispana, una conmemoración anual que destaca las contribuciones de los latinos al país. Esta celebración, que se extenderá hasta el 15 de octubre, coincide con un periodo electoral crucial en el que el voto hispano podría jugar un papel decisivo en las elecciones presidenciales de noviembre.
El presidente Joe Biden firmó la proclamación oficial de este mes el viernes pasado, elogiando a los líderes latinos por su arduo trabajo en la consecución del sueño americano y en ayudar a otros a alcanzarlo. En su discurso, Biden destacó las medidas implementadas para apoyar a la comunidad hispana, incluyendo la creación de empleo, el acceso a seguro médico y educación, apoyo a las empresas hispanas, y protecciones migratorias.
Con cerca del 20% de la población estadounidense, los latinos han sido responsables del 71% del crecimiento poblacional del país entre 2022 y 2023. Este grupo demográfico se ha convertido en un objetivo clave para los candidatos presidenciales, especialmente en estados clave como Nevada, Arizona y Georgia.
Un estudio de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) revela que cada 22 segundos, un latino en EE.UU. se convierte en elegible para votar. Aunque el voto hispano fue crucial para la victoria de Biden en 2020, este se mostró dividido por origen, estado de residencia, y otros factores.
Las campañas políticas están intensificando sus esfuerzos para captar el apoyo de los latinos. La vicepresidenta Kamala Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, han lanzado la gira ‘Nuevo camino hacia adelante’, visitando estados decisivos en coincidencia con el inicio del Mes de la Herencia Hispana. Por otro lado, la campaña republicana ha lanzado la coalición ‘Latin American for Trump’, que busca conectar con latinos destacados en diversos campos.
A pesar de estos esfuerzos, una encuesta reciente de UnidosUS mostró que el 55% de los votantes latinos elegibles sienten que ninguno de los partidos ha hecho un esfuerzo significativo por contactarlos o buscar su apoyo.
La celebración del Mes de la Herencia Hispana tiene sus raíces en 1988, cuando el presidente Ronald Reagan extendió la Semana de la Herencia Hispana, que había sido instituida en 1968 por el presidente Lyndon Johnson. El 15 de septiembre marca el inicio de la celebración debido a su coincidencia con las independencias de varios países de América Central, además de los días de independencia de México y Chile.
A lo largo de la nación, autoridades estatales y locales están organizando una variedad de eventos y actividades en honor a la comunidad latina. Museos y otras instituciones culturales están ofreciendo programas especiales para rendir homenaje a los diversos grupos cuyos antepasados llegaron de Latinoamérica, el Caribe y España.