Madrid, 7 sep.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este sábado que se presentará a la reelección como secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el congreso que se celebrará a finales de noviembre, con el objetivo de impulsar un “proyecto de futuro para España”. Entre sus metas internacionales, destacó su compromiso con avanzar en la paz en Ucrania y Palestina.
Durante una reunión de alto nivel del partido, Sánchez subrayó que su objetivo no es solo mantenerse en el poder, sino transformar y modernizar España en los ámbitos social, económico y medioambiental. “Quienes piensan que nuestro objetivo es resistir, se equivocan drásticamente porque nuestro objetivo es transformar, es hacer avanzar a España”, afirmó el dirigente.
Sánchez también apostó por fortalecer el papel de España en Europa y en el mundo, con una defensa firme de los derechos humanos, los organismos multilaterales, el respeto a la legalidad internacional, el apoyo al desarrollo y la promoción de la paz y la democracia. Además, hizo hincapié en la necesidad de proteger a activistas, periodistas y líderes políticos en lugares como Rusia, Palestina o Venezuela.
El dirigente socialista, que está en el poder desde 2018, aseguró que su candidatura busca “actualizar el sueño socialdemócrata” y adaptarlo a los nuevos desafíos sociales, tecnológicos y geopolíticos. Ante el Comité Federal del PSOE, Sánchez señaló que uno de sus retos más inmediatos es la presentación del proyecto de presupuestos del Estado para 2025, ya que los de 2023 se prorrogarán en 2024.
Sánchez gobierna en coalición con el partido de izquierda Sumar, pero necesita negociar constantemente con los independentistas catalanes y partidos vascos para lograr una mayoría parlamentaria que le permita aprobar leyes clave.
Además, el líder socialista enfrenta polémicas relacionadas con un acuerdo firmado con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para una financiación singular de la región. Este pacto ha generado tensiones tanto dentro de su propio partido como con la oposición conservadora, que lo acusa de otorgar privilegios fiscales y financieros a Cataluña en detrimento de otras regiones.
Ante estas críticas, Sánchez propuso que todas las regiones autónomas que lo deseen puedan “recaudar y gestionar más gravámenes”, en línea con el modelo federalista del Estado español.