Toronto (Canadá), 7 sep.- El director español Nacho Vigalondo confesó este viernes que experimentó una sensación “muy parecida al pánico” momentos antes del estreno mundial de su nueva película, Daniela Forever, en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF). En la alfombra roja del Royal Alexandra Theatre, acompañado por los protagonistas del film, el británico Henry Golding y la italiana Beatrice Grannò, Vigalondo compartió con EFE los nervios y emociones que le invadían.
“Una película te lleva años de vida, y si cuentas el tiempo que piensas en ella, es mucho lo que entregas, especialmente cuando sale de una parte profunda y personal”, expresó el cineasta cántabro. “Que todo ese esfuerzo confluya en un festival como este es una sensación muy cercana al pánico”, añadió.
Vigalondo agradeció a los actores principales por haberlo elegido para este proyecto. “Cuando tienes estrellas de este calibre, son ellos quienes deciden. Cuando me dijeron que Henry estaba interesado en el proyecto, no me lo podía creer”, explicó.
Por su parte, Henry Golding reveló que había sido un gran admirador de Vigalondo desde que vio Colossal (2017), lo que le motivó a sumarse al proyecto sin dudar. “Leí el guion inmediatamente y le di una respuesta rápida. Me encantaba la idea de ser parte de esto”, aseguró el actor.
Beatrice Grannò también expresó su entusiasmo por trabajar con el director español. “Fue un placer colaborar con él. Tiene una visión única y nunca se limita. Sus películas siempre combinan estilos diferentes y esta es especial”, comentó la actriz italiana.
La película Daniela Forever es descrita por Vigalondo como difícil de clasificar. En ella, el personaje de Golding recurre a una droga experimental para recrear en sueños a su amor perdido, interpretado por Grannò, fallecida recientemente. “Es una mezcla de comedia disparatada y drama máximo, llena de sentimientos e ideas contradictorias”, señaló el director.
El rodaje de la película se llevó a cabo en Madrid, y tanto Golding como Grannò coincidieron en lo mucho que disfrutaron de la gastronomía española, especialmente las tapas. “Después de trabajar, íbamos a buscar tapas y comer jamón”, compartió Golding entre risas, mientras Grannò recordaba con cariño las pausas para comer bocadillos: “Me encantaron el jamón y las croquetas”.
Daniela Forever promete ser un film emotivo y único, lleno de las contradicciones y sentimientos profundos que caracterizan el estilo de Vigalondo.