Brasilia, 3 sep.- La empresa Starlink, que ofrece servicios de internet, se enfrenta a la posible pérdida de su concesión en Brasil si no cumple con una sentencia judicial que suspendió la red social X, también propiedad del magnate Elon Musk. Así lo advirtió este lunes un portavoz oficial.
Carlos Baigorri, presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), explicó al canal Globonews que, en caso de que se verifique que Starlink sigue permitiendo el acceso a X a través de sus servicios de internet, se abrirá un “expediente administrativo”. Las sanciones podrían comenzar con una advertencia, seguidas de una multa y, en última instancia, la suspensión de la concesión, lo que significaría que Starlink perdería su autorización para operar en Brasil.
La advertencia de Baigorri se produce luego de que la primera sala de la Corte Suprema de Brasil ratificara este lunes por unanimidad una decisión cautelar, dictada el pasado viernes, que suspendió los servicios de X en el país. La red social, que cuenta con aproximadamente 20 millones de usuarios en Brasil, fue suspendida debido a reiterados desacatos de la empresa a varias sentencias del tribunal.
La suspensión de X se implementó gradualmente a partir del sábado y se mantendrá hasta que la empresa cumpla con las decisiones de la corte, que aplican a todas las empresas que operan en Brasil. Las operadoras de internet, incluida Starlink, fueron advertidas de que debían impedir el acceso a la red social.
Sin embargo, Starlink se ha negado a cumplir con esta orden, según anunció el domingo, argumentando que la justicia brasileña ha bloqueado sus cuentas para asegurar el pago de aproximadamente cuatro millones de dólares en multas que X adeuda, lo que consideran irregular, ya que son empresas diferentes.
Starlink, que tiene alrededor de 215,000 líneas activas en Brasil, principalmente en la región amazónica, podría enfrentar graves consecuencias si persiste en su negativa a cumplir con la sentencia.
La decisión de suspender a X en Brasil fue tomada inicialmente por el magistrado Alexandre de Moraes, miembro de la Corte Suprema, a quien Elon Musk ha calificado de “dictador” en su propia red social. La reacción de Musk se produjo en respuesta a órdenes judiciales que exigían la suspensión de decenas de perfiles en la plataforma, en el marco de un proceso sobre la difusión masiva de noticias falsas y ataques a la democracia y sus instituciones.
Musk no cumplió con ninguna de estas órdenes y retiró a sus representantes legales de Brasil, alegando que estaban bajo amenaza de encarcelamiento por parte de De Moraes.
En la decisión apoyada este lunes por los otros cuatro miembros de la primera sala del Supremo, De Moraes citó los “reiterados, conscientes y voluntarios incumplimientos de órdenes judiciales y el impago de multas” por parte de la empresa de Musk. Según el magistrado, estas acciones tienen la intención de “instituir un ambiente de total impunidad” y facilitar “la actuación de grupos extremistas y milicias digitales en las redes sociales” mediante la “masiva divulgación de discursos nazis, racistas, fascistas, de odio y antidemocráticos”.