Nueva York, 3 sep.- El prometedor verano de Paula Badosa llegó a su fin este martes, cuando la estadounidense Emma Navarro la derrotó en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos. La española, que había mostrado un notable resurgir en las pistas duras de Norteamérica, se quedó a las puertas de alcanzar su mejor resultado en un ‘grand slam’.
Navarro, número 12 del mundo, dominó a Badosa, quien ocupa el puesto 29 del ránking, con un marcador de 6-2 y 7-5 en tan solo una hora y 12 minutos de juego. A pesar de la derrota, el verano de Badosa ha sido brillante, marcando su regreso a la élite del tenis tras una etapa complicada llena de lesiones y resultados poco favorables.
La española, que cometió 35 errores no forzados (frente a los 15 de Navarro), decidió tomar un riesgo al renunciar a los Juegos Olímpicos de París 2024, pero esa apuesta le permitió resurgir en las canchas. Su racha incluyó un título en el WTA 500 de Washington, las semifinales del WTA 1.000 de Cincinnati, y estos cuartos de final en Flushing Meadows, que igualan su mejor actuación en un torneo ‘grande’ (cuartos en Roland Garros 2021).
A pesar de su notable recuperación física y técnica, Badosa no pudo superar a una Navarro imponente, que logró remontar un 1-5 en el segundo set para sellar su triunfo con seis juegos consecutivos, tras haber eliminado previamente a su compatriota Coco Gauff, número 3 del mundo y campeona del US Open el año pasado.
Con la eliminación de Badosa, Arantxa Sánchez Vicario sigue siendo la única española en ganar el US Open (1994) y en disputar una final (1992). Conchita Martínez fue la última semifinalista española, hace ya 28 años.
El duelo de neoyorquinas
El enfrentamiento en el Arthur Ashe Stadium, la pista de tenis más grande del mundo con capacidad para más de 23.000 espectadores, se perfilaba como un duelo interesante entre dos neoyorquinas. Badosa, de 26 años y nacida en Nueva York, se medía a Navarro, de 23 años, en su debut en este icónico estadio.
Ambas jugadoras coincidieron antes del partido en que la clave estaría en ser más agresiva que su rival, una táctica que Navarro aplicó desde el inicio. La estadounidense, proveniente de una familia acaudalada (su padre, el banquero Ben Navarro, tiene una fortuna de 1.500 millones de dólares según Forbes), comenzó con un juego sólido y un ‘break’ temprano, adelantándose rápidamente 3-0 en los primeros nueve minutos.
Badosa, quien había construido gran parte de su éxito reciente en un despliegue físico formidable, se encontró con una Navarro igualmente fuerte desde el fondo de la pista. La española tardó en encontrar su ritmo, pero cuando lo hizo, Navarro ya tenía una ventaja significativa.
Las dobles faltas también jugaron en contra de Badosa, quien perdió el primer set en 29 minutos con un marcador de 6-2. Aunque intentó una remontada en el segundo set, logrando un par de ‘breaks’ para ponerse 5-2, la española no pudo mantener el impulso. Dos roturas consecutivas y un total de seis juegos ganados por Navarro acabaron con el sueño de Badosa en Nueva York, dejando a la catalana sin su ansiado pase a las semifinales.