Ciudad de Panamá, 24 agos.- Treinta ciudadanos colombianos con estatus migratorio irregular fueron deportados este sábado a su país por las autoridades panameñas, en un esfuerzo por desincentivar la migración irregular a través de la peligrosa selva del Darién, que marca la frontera entre Panamá y Colombia.
El viceministro panameño de Seguridad, Luis Felipe Icaza, informó que este grupo de colombianos fue retornado a su país bajo las figuras de deportación o expulsión. Según el director del Servicio Nacional de Migración (SNM), Roger Mojica Rivera, entre los deportados se encontraba un individuo que había cumplido una condena por tráfico de drogas, mientras que el resto tenían antecedentes penales por delitos graves, incluyendo tráfico de armas, homicidio, agresión a las autoridades, nexos con el terrorismo, entre otros.
Este operativo es parte de una estrategia más amplia para hacer frente a la crisis migratoria en la región. En lo que va del 2023, más de 230.000 migrantes de diversas nacionalidades, principalmente venezolanos, han cruzado la selva del Darién en su intento de llegar a Norteamérica. El año pasado, esta cifra superó los 520.000, según datos oficiales.
En respuesta a esta situación, Panamá y Estados Unidos firmaron un acuerdo el pasado 1 de julio, en el que Estados Unidos se comprometió a financiar la repatriación de algunos de estos migrantes. El primer vuelo bajo este acuerdo, que se llevó a cabo el martes pasado, deportó a cerca de 30 colombianos con antecedentes penales.
Roger Mojica Rivera anunció que en las próximas semanas se llevarán a cabo más vuelos para deportar a migrantes con antecedentes penales a países como Ecuador e India, continuando con los esfuerzos para gestionar la crisis migratoria y humanitaria en la región.