Jerusalén, 22 ago.- El Ejército israelí ha emitido este jueves una nueva orden de evacuación en Jan Yunis, la decimosegunda de este mes según la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que ha forzado a más de 250.000 residentes de Gaza a desplazarse, algunos de ellos repetidamente, sin un lugar seguro al que acudir.
La ONU reporta que “alrededor del 90 % de la población de Gaza ha sido desplazada desde octubre de 2023 y empujada a una zona humanitaria que representa apenas una décima parte de la Franja de Gaza”. Esta “zona humanitaria” comprende una franja de 36 kilómetros cuadrados, que incluye partes de Al Mawasi, Jan Yunis y Deir al Balah, y carece de suficientes recursos básicos como agua, electricidad e instalaciones sanitarias, además de estar sujeta a ataques de artillería.
El Ejército israelí advirtió a los residentes del este y norte de Jan Yunis, incluyendo la localidad de Bani Suhaila y barrios cercanos, de evacuar inmediatamente y trasladarse a la zona humanitaria. Esta orden sigue a la evacuación forzosa del 16 de agosto y otras medidas similares desde principios de mes.
Muhannad Hadi, coordinador humanitario para los Territorios Palestinos Ocupados (oPT), ha criticado la situación, señalando que “si las órdenes de evacuación están destinadas a proteger a los civiles, lo cierto es que sucede exactamente lo contrario”. Además, reportó una disminución del suministro de agua en Deir al Balah y un aumento en los riesgos de infecciones.
El Derecho Internacional Humanitario exige la protección de civiles y la satisfacción de sus necesidades esenciales, una demanda que según Hadi está siendo ignorada por Israel. Los ataques han dejado más de 40.200 palestinos muertos desde el inicio del conflicto, con incidentes graves como el bombardeo del 13 de julio en Mawasi, que causó más de 90 muertes y 300 heridos.
Negociaciones en curso para un alto al fuego
Mientras tanto, las negociaciones para un alto al fuego continúan. Este jueves, altos funcionarios israelíes, incluidos el jefe del Mosad David Barnea, el jefe del Shin Bet Ronen Bar y el jefe de la división estratégica del Ejército Eliezer Toledano, llegaron a El Cairo para discutir la presencia de fuerzas israelíes en la frontera con Egipto y el cruce de Rafah.
También están presentes en las conversaciones el principal asesor del presidente Joe Biden para Oriente Medio, Brett McGurk, y el director de inteligencia egipcio, Abas Kamel. Egipto y los palestinos rechazan cualquier despliegue israelí permanente en la frontera, mientras que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insiste en la necesidad de controlar el eje de Filadelfia para prevenir el rearme de Hamás.
Biden ha instado a Netanyahu a llegar a un acuerdo de alto al fuego y liberar a los rehenes después de más de diez meses de conflicto. Hamás, por su parte, ha criticado a EE.UU. por no actuar como mediador imparcial y ha rechazado la propuesta estadounidense enmendada por Netanyahu. El jefe de la Oficina de Relaciones Nacionales de Hamás, Husaam Badran, advirtió que la “resistencia palestina” continuará luchando hasta lograr la libertad y la dignidad.