Revelan que Estados Unidos evalúa indultar a Nicolás Maduro y la cúpula del régimen para que dejen el poder

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WASHINGTON, 12 agosto.- Estados Unidos está llevando a cabo conversaciones secretas en la región para determinar los próximos pasos en la crisis política que enfrenta Venezuela tras las elecciones del 28 de julio. Según informó un funcionario del gobierno a The Washington Post, se estaría intentando convencer al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de abandonar el poder a cambio de un indulto.

“Hay muchas conversaciones en el hemisferio entre todos los gobiernos”, declaró un funcionario de la administración estadounidense. “Todos están hablando en algún nivel sobre cuáles son los próximos pasos”. Aunque el régimen de Maduro parece no tener intención de negociar, la Casa Blanca cree que “la oposición sí quiere tener un diálogo y lo apoyamos”, añadió.

Otro funcionario de la Casa Blanca mencionó que las acciones en consideración van desde un retorno a las negociaciones bilaterales con Maduro hasta la implementación de más sanciones. Sin embargo, Geoff Ramsey, miembro del Atlantic Council, advirtió que estas medidas no serán una “solución milagrosa”, y agregó que Estados Unidos está ahora más enfocado en incentivos que en castigos.

“La situación dentro del régimen [de Maduro] no es del todo color de rosa”, dijo Ramsey al Washington Post. “Hay todo un conjunto de intereses” que se han beneficiado de las medidas esporádicas para aliviar sanciones, y estas personas no quieren volver a la presión económica y aislamiento del pasado.

Este domingo, fuentes cercanas al tema informaron al Wall Street Journal que la administración del presidente Joe Biden ha puesto “todo sobre la mesa” para convencer a Maduro de que deje el poder antes de que termine su mandato en enero, incluyendo la posibilidad de un indulto.

Maduro enfrenta acusaciones del Departamento de Justicia de EE. UU., y en 2020, el gobierno estadounidense ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su arresto.

“Corresponde a todos en el hemisferio dejar en claro que nos oponemos” a las acciones del régimen, que proclamó a Nicolás Maduro ganador sin mostrar las actas electorales, “y que, en última instancia, Maduro necesita respetar la voluntad y los votos emitidos por el pueblo venezolano”, indicó Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado.

Recientemente, el expresidente colombiano Iván Duque reveló un posible plan del chavismo con el gobierno colombiano de Gustavo Petro para repetir las elecciones en Venezuela como parte de un acuerdo internacional. Sin embargo, la líder opositora María Corina Machado rechazó esta idea en una entrevista con El País, afirmando que el resultado del 28 de julio, en el que la oposición asegura la victoria de González Urrutia, “no es negociable”.

“¿En qué cabeza cabe que se haga otra elección? Aquí ya hubo una, bajo los términos del régimen”, insistió Machado. “Bajo sus reglas, ganamos, el mundo sabe que arrasamos”.

Mientras tanto, el Tribunal Superior de Justicia de Venezuela, que responde al gobierno de Maduro, anunció que comenzará a examinar los documentos presentados por los candidatos en las elecciones presidenciales para tomar una decisión sobre la validación o no de la victoria de Nicolás Maduro, proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), a pesar de la ausencia de las actas oficiales de votación.

Los magistrados del tribunal están revisando “todo el material grabado -físico y digitalmente- y la investigación del ciberataque masivo” que sufrió el CNE, según la presidenta de la Corte, Caryslia Rodríguez. “La sentencia será firme y tendrá el carácter de cosa juzgada de ‘obligatorio cumplimiento’”.

El Centro Carter, que fue invitado por el CNE a observar los comicios, cuestionó la independencia del análisis del tribunal. Jennie K. Lincoln, analista del Centro Carter, señaló que “no es una evaluación independiente”.

En el entorno postelectoral, Venezuela enfrenta una oleada de represión y censura. Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición, instó a Maduro a “poner fin a la violencia y la persecución” contra los disidentes, reivindicando su victoria con casi el 70% de los votos según un recuento independiente.

La represión de las protestas que siguieron a la proclamación de la victoria de Maduro ha dejado 24 muertos y más de 2,200 detenciones en apenas 10 días.

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