Buenos Aires, 10 agosto. – La política argentina se ve nuevamente envuelta en una tormenta mediática y judicial, esta vez protagonizada por el expresidente Alberto Fernández, quien enfrenta una grave denuncia por presunta violencia machista interpuesta por la ex primera dama, Fabiola Yáñez. Las imágenes y videos filtrados que supuestamente evidencian la agresión han dejado en estado de shock a la dirigencia peronista, que ya ha lidiado con múltiples controversias durante la administración de Fernández entre 2019 y 2023.
La denuncia, que llegó a la Justicia esta semana, ha generado un gran revuelo en todo el espectro político y ha obligado a varios líderes del peronismo a pronunciarse, aunque muchos intentan minimizar el impacto de este nuevo escándalo en la coalición gobernante, Unión por la Patria.
Carlos Fara, reconocido politólogo, considera que el caso podría ser tratado como un incidente aislado dentro del partido. “Teniendo en cuenta su irrelevancia política más allá de haber sido presidente de la Nación hasta el 10 de diciembre, y con la postura que han adoptado muchos dirigentes públicamente, es probable que este episodio no tenga un impacto significativo en Unión por la Patria”, comentó Fara en una entrevista con EFE. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de consecuencias si el proceso judicial revela más implicaciones.
Una sacudida para el peronismo
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Áxel Kicillof, expresó su conmoción ante la denuncia, calificándola como “gravísima” y manifestando su sorpresa por las acusaciones de violencia física y hostigamiento que Yáñez ha lanzado contra su expareja. Estas declaraciones reflejan el profundo desconcierto que atraviesa el partido, que ahora debe enfrentar un nuevo reto en su ya convulsa trayectoria reciente.
Cristina Fernández de Kirchner, quien eligió a Alberto Fernández como candidato presidencial en 2019 y posteriormente ejerció como su vicepresidenta, reconoció este viernes los errores de su excompañero de fórmula. “La misoginia, el machismo y la hipocresía no tienen bandera partidaria”, sentenció, añadiendo que las imágenes filtradas “delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana”. Estas palabras revelan una clara distancia de la actual vicepresidenta con respecto a su sucesor, a quien criticó por su gestión.
El repudio de la cúpula peronista
Eduardo ‘Wado’ de Pedro, exministro del Interior y una de las figuras más cercanas a Cristina Fernández, expresó su “repudio absoluto” hacia los hechos conocidos y cuestionó la falta de valores éticos y morales que, a su juicio, caracteriza al expresidente. De Pedro, sin embargo, no pudo evitar mencionar su malestar por lo que considera un uso político del caso por parte del Gobierno de Javier Milei, acusando a la administración actual de intentar responsabilizar a Cristina Fernández por las acciones de Alberto.
El escándalo estalló en la opinión pública tras la publicación de fotografías que muestran a Yáñez con signos de agresión, como un ojo morado y hematomas en el brazo. Las imágenes, acompañadas de chats donde Yáñez acusa a Fernández de haberla golpeado, han generado una oleada de indignación en todo el país.
Impactantes revelaciones y reacciones
El escándalo no se limitó a las fotografías. La prensa difundió un video en el que una conocida presentadora de radio y televisión aparece coqueteando con Fernández en lo que parece ser la Casa Rosada. La filtración de este material ha intensificado aún más la crisis alrededor del expresidente, provocando reacciones desde diversos sectores, incluido el dirigente social Luis D’Elia, quien sugirió en una controversial publicación en redes sociales que Fernández debería pedir perdón a Yáñez y a la nación, y luego “pegarse un tiro en la cabeza”. Estas declaraciones han llevado a D’Elia a enfrentar una denuncia por instigación al suicidio.
Un legado controvertido
Durante su mandato, Fernández ya estuvo en el centro de varias polémicas, como la fiesta de cumpleaños de Yáñez en plena pandemia de COVID-19 y el llamado ‘vacunatorio VIP’, que permitió a ciertos dirigentes acceder a la vacuna antes que el resto de la población. Estos escándalos, sumados a una gestión económica que dejó a Argentina con una inflación anual de 211,4 %, una caída del PIB del 1,6 % y un 41,7 % de la población en la pobreza, contribuyeron a la victoria de Javier Milei en las últimas elecciones.
El actual gobierno, liderado por Milei, ha pedido que se respete el proceso judicial y ha criticado la hipocresía de las políticas feministas impulsadas por Fernández, recordando que en 2019 creó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, institución que fue eliminada con la llegada de Milei al poder en diciembre pasado.
Este nuevo escándalo no solo amenaza con empañar aún más el legado de Fernández, sino que también pone en jaque la cohesión interna del peronismo, que deberá enfrentar las consecuencias de esta crisis en el corto y mediano plazo.