Buenos Aires, 23 julio.- El Gobierno argentino ha expresado su “repudio” hacia las recientes declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien calificó a su homólogo argentino, Javier Milei, de “malparido nazi fascista” en un acto de campaña. Las declaraciones fueron condenadas por el portavoz presidencial Manuel Adorni durante una rueda de prensa en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino.
Adorni calificó las palabras de Maduro como una muestra de la “dictadura” en Venezuela, subrayando que Maduro ha sido denunciado por numerosos abusos, incluyendo la persecución y detención de opositores, torturas y el cierre del Congreso venezolano. “Es importante preguntarse quién se asemeja más al régimen que el presidente Maduro describe”, agregó Adorni.
El 19 de julio, Argentina también anunció su decisión de reincorporarse a una denuncia contra Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI), la cual había sido retirada en 2021 durante el mandato del expresidente Alberto Fernández. La denuncia, originalmente presentada en 2018, aborda las graves violaciones de derechos humanos en Venezuela.
Junto con esta decisión, Argentina firmó una declaración conjunta con los gobiernos de Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay, expresando su profunda preocupación por las condiciones de las próximas elecciones en Venezuela. El Gobierno argentino ha instado a que el proceso electoral se desarrolle “en circunstancias normales y con la transparencia que una democracia amerita”, destacando que “los ojos del mundo estarán puestos en Venezuela”.
Durante un acto de campaña reciente, Maduro había arremetido contra Milei, afirmando que el presidente argentino está “pasando la motosierra” a los trabajadores y tildándolo de “malparido nazi fascista”. Maduro ha mantenido una postura crítica hacia Milei en varios eventos de campaña, lo que refleja el deterioro de las relaciones entre Argentina y Venezuela desde la llegada al poder de Milei en diciembre pasado.
Las relaciones entre ambos países, que fueron estrechas durante los mandatos de los presidentes peronistas Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Alberto Fernández, se han deteriorado notablemente con la administración actual de Milei.