Miami, 8 julio.- El senador Marco Rubio podría estar más cerca de cumplir su sueño de llegar a la Casa Blanca, esta vez como vicepresidente, si el expresidente Donald Trump (2017-2021) lo elige como su compañero de fórmula para las elecciones de noviembre próximo. Trump, quien arrolló a Rubio en las primarias republicanas de 2016, ahora considera al cubano-estadounidense como uno de los principales candidatos para el puesto.
Actualmente, Rubio, de 53 años y de origen cubano, se ha convertido en un leal aliado y asesor de Trump. Durante la campaña de 2016, Trump ridiculizó a Rubio llamándolo ‘Little Marco’ debido a su baja estatura. Sin embargo, hoy, la relación entre ambos parece haberse fortalecido, y Rubio se perfila como un posible candidato a la vicepresidencia en un eventual segundo mandato de Trump.
Trump ofrecerá mañana martes un mitin en el club Trump National en Doral, cerca de Miami, donde nació Rubio. Durante este evento, Trump podría anunciar el nombre de su compañero de fórmula, poniendo fin a las especulaciones. Según el canal NBC, Trump considera seriamente a Rubio para el puesto, basándose en información de al menos seis fuentes cercanas a la campaña.
Sin embargo, uno de los obstáculos que enfrenta Rubio es la Enmienda 12 de la Constitución estadounidense, la cual establece que los candidatos a presidente y vicepresidente en la misma lista no pueden vivir en el mismo estado. Actualmente, tanto Trump como Rubio tienen su residencia oficial en Miami y Palm Beach, respectivamente.
Primer Candidato Latino a la Vicepresidencia
Si se cumple el pronóstico y Rubio es elegido como compañero de fórmula de Trump, se convertiría en el primer latino en una fórmula presidencial. Rubio, hijo de una humilde familia de inmigrantes cubanos que llegaron a Estados Unidos durante la dictadura de Fulgencio Batista, sería el primer candidato latino a la vicepresidencia en una campaña republicana. Aunque el Partido Demócrata ha considerado a varios candidatos latinos para la vicepresidencia, ninguno ha llegado a materializarse.
Rubio ha demostrado su lealtad a Trump apoyando recientemente la idea de que el Comité Nacional Republicano ayude a pagar las crecientes facturas legales del expresidente, quien enfrenta varios casos penales. Además, Rubio ha sido una voz destacada en el Senado en temas de política exterior, especialmente sobre Latinoamérica, y es vicepresidente del Comité de Inteligencia y miembro del Comité de Relaciones Exteriores.
El senador también es una figura clave para el exilio cubano, venezolano y nicaragüense en su lucha contra el comunismo, lo que le otorga un peso político significativo entre estas comunidades. Este respaldo podría ayudar a Trump a conectar con el votante hispano, especialmente el conservador, movilizando este decisivo voto en las elecciones.
Trayectoria Política y Evolución
Rubio inició su carrera política con el apoyo del movimiento ultraconservador ‘Tea Party’, y ha evolucionado hacia posiciones más moderadas. A pesar de esto, siempre ha sido un apasionado defensor del ‘sueño americano’, que él mismo representa. En 2010, Rubio impulsó una ley que ofrecía una vía a la ciudadanía para indocumentados, una postura que contrasta con los actuales planes migratorios de Trump.
Trump ha mantenido una postura dura contra la inmigración, promesa que catapultó su campaña en 2016 con la construcción de un muro en la frontera con México y la caracterización negativa de algunos migrantes mexicanos. Aunque Rubio calificó en su momento los planes de deportaciones masivas de Trump como “poco realistas”, recientemente declaró que apoya la promesa de Trump de realizar la mayor deportación masiva de la historia de Estados Unidos.
En 2016, Rubio declaró que sería presidente o un “ciudadano privado”, una previsión que no se cumplió. Hoy, en su tercer mandato como senador, su sueño de llegar a la Casa Blanca parece más cercano que nunca.