Washington, 26 junio.- A pocos días del primer debate presidencial en Estados Unidos, el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, ha lanzado un desafío inusual: una prueba de drogas para él y para el actual mandatario demócrata, Joe Biden, antes del enfrentamiento en las urnas.
Trump expresó su desafío a través de su plataforma social, Truth, donde propuso que ambos candidatos se sometan a una prueba para asegurar un debate limpio y justo. “¿¿Una prueba de drogas para el corrupto Joe Biden??? ¡¡¡Yo también aceptaría una inmediatamente!!!”, publicó Trump, quien ha hecho de las acusaciones sobre la capacidad física y mental de Biden un punto recurrente en su campaña.
La propuesta llega en un momento en que Trump ha intensificado sus ataques contra Biden, acusándolo de necesitar “una inyección en el trasero” para poder participar en el debate. Por su parte, Biden ha estado en retiro en Camp David, preparándose para el debate, mientras que Trump ha combinado sus preparativos con actos de campaña.
La estrategia de Trump parece apuntar a poner en duda la aptitud de Biden, de 81 años, para el cargo, mientras que Biden se prepara para destacar los riesgos que, a su juicio, representa Trump para la democracia estadounidense, especialmente en el contexto de su condena reciente por falsificación de documentos y su papel en los disturbios del Capitolio en 2021.
El debate, que se celebra de manera inusualmente temprana antes del inicio formal de la campaña, promete ser un punto de inflexión en una contienda electoral marcada por la polarización. Ambos candidatos, los más impopulares y de mayor edad en la historia reciente, se enfrentarán en un evento donde solo estará activo el micrófono del orador para evitar interrupciones, asegurando un intercambio directo y posiblemente tenso de ideas y acusaciones.