Florida prepara un nuevo centro de detención migratoria en Camp Blanding mientras crece la polémica por ‘Alligator Alcatraz’

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MIAMI, 6 Agosto.– El Gobierno de Florida avanza en la construcción de un segundo centro de detención migratoria en el norte del estado, adicional al ya operativo Alligator Alcatraz, ubicado al oeste de Miami, según documentos públicos y denuncias de activistas.

La División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM) adjudicó un contrato por 39.490 dólares a la empresa WeatherSTEM para instalar un sistema de alertas climáticas en una instalación identificada como ‘North Detention Facility’, lo que ha sido interpretado como la preparación de un nuevo centro de retención de migrantes. El contrato, registrado en la base de datos estatal FACTS, exige la provisión de una estación meteorológica portátil y dos sirenas de rayos, con inicio de operaciones previsto para el próximo viernes, 8 de agosto.

La congresista estatal Anna V. Eskamani, representante demócrata de Orlando, cuestionó la falta de transparencia del proyecto y vinculó el contrato a Camp Blanding, un extenso campo de entrenamiento de la Guardia Nacional ubicado al suroeste de Jacksonville, donde el gobernador Ron DeSantis ya había anunciado en junio su intención de instalar un nuevo centro para apoyar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

«¿Centro de detención del norte? ¿Es esto Camp Blanding?», se preguntó Eskamani en una publicación en redes sociales. Activistas locales también han señalado que el director del FDEM, Kevin Guthrie, habría recorrido recientemente instalaciones penitenciarias estatales desocupadas, lo que refuerza las sospechas sobre un plan de expansión del sistema de detención.

El centro de detención Alligator Alcatraz, bautizado así por activistas debido a su ubicación en una zona pantanosa de los Everglades, cumplió esta semana su primer mes de operaciones. Construido en un aeropuerto abandonado y rodeado de caimanes, el complejo alberga actualmente a 2.000 personas, con capacidad proyectada para alcanzar los 4.000 detenidos. Desde su apertura, el Gobierno estadounidense ha deportado a más de 600 migrantes desde esa instalación.

La edificación de Alligator Alcatraz se justificó bajo una “emergencia estatal”, lo que permitió una construcción acelerada y con menos controles. El proyecto, que costará alrededor de 450 millones de dólares, fue impulsado por la administración DeSantis como parte de su estrategia migratoria más restrictiva.

En paralelo, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) anunció la semana pasada un fondo de 608 millones de dólares destinado a gobiernos estatales y locales para construir o ampliar centros de detención de migrantes, lo que podría facilitar la consolidación de más instalaciones como la prevista en Camp Blanding.

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