
São Paulo, 2 jul.- El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, procesado por tentativa de golpe de Estado, ha sido diagnosticado con una “intensa esofagitis” y deberá guardar reposo absoluto durante todo el mes de julio, según informó este miércoles su equipo médico tras una endoscopia realizada en un hospital de Brasilia.
El procedimiento fue motivado por persistentes crisis de hipo y vómitos que, según el propio Bolsonaro, le impedían incluso hablar. Los exámenes revelaron además “erosiones de la mucosa esofágica” y “gastritis moderada”. En consecuencia, los médicos intensificaron el tratamiento con medicamentos y ordenaron una dieta controlada, reducción del habla y reposo domiciliario.
“Las crisis de hipo y vómitos se volvieron constantes”, explicó el exmandatario en sus redes sociales, donde también anunció la suspensión de toda su agenda pública durante julio.
A sus 70 años, Bolsonaro arrastra múltiples complicaciones gastrointestinales derivadas de la puñalada que recibió durante un mitin electoral en septiembre de 2018. En abril pasado, fue sometido a una extensa cirugía por una oclusión intestinal que lo mantuvo tres semanas hospitalizado.
El anuncio del deterioro de su salud coincide con una fase clave en el proceso judicial que enfrenta ante la Corte Suprema de Brasil por su presunto rol en la tentativa de impedir la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva, tras su derrota en las elecciones de octubre de 2022.
Según la Fiscalía, Bolsonaro, junto a exministros y altos mandos militares, elaboró diversos planes para evitar que Lula asumiera la presidencia. Tras el fracaso de esas maniobras, los acusados habrían incitado el ataque a los tres poderes del Estado en Brasilia el 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores bolsonaristas invadieron y destrozaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal.
La Primera Sala del Supremo ya cerró la fase de instrucción del juicio y ha abierto el plazo para los alegatos finales de la Fiscalía y las defensas. Se espera que la sentencia definitiva sea emitida entre septiembre y octubre de este año.
Pese a su delicado estado de salud, Bolsonaro había intensificado recientemente su actividad política. El pasado domingo encabezó una concentración con unos 12.000 simpatizantes en la Avenida Paulista, en São Paulo, uno de los últimos actos antes de su pausa médica forzosa.