El controvertido Proyecto de Ley C-5 se someterá a votación final en la Cámara de los Comunes

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Ottawa, 20 junio.— El gobierno liberal de Mark Carney someterá a votación este viernes en la Cámara de los Comunes el polémico Proyecto de Ley C-5, que otorgaría al Gabinete federal amplios poderes para acelerar la aprobación de grandes proyectos industriales considerados de interés nacional, como minas, puertos y oleoductos. La votación coincide con el último día de la actual sesión parlamentaria.

El gobierno impuso esta semana una orden de silencio parlamentario para asegurar que el debate no se suspenda hasta que la Cámara se haya pronunciado. A primera hora del jueves, el proyecto fue aprobado en comisión con el apoyo del Partido Conservador.

Poderes del Gabinete, foco de críticas

El texto legal ha sido duramente criticado por líderes indígenas, grupos ambientalistas y miembros de la oposición, quienes denuncian que otorga facultades desproporcionadas al Gabinete para acelerar la construcción de megaproyectos sin el debido proceso de consulta, especialmente con las comunidades indígenas.

En respuesta a esa presión, el proyecto fue modificado el miércoles por la noche por los partidos de oposición para eliminar la capacidad del Ejecutivo de evadir la Ley Indígena. Esta enmienda fue impulsada por el Bloque Québécois, aunque los liberales no votaron a favor.

“Lamentamos que los liberales no hayan respaldado la modificación, pero celebramos que haya sido adoptada”, afirmó el diputado bloquista Xavier Barsalou-Duval en un comunicado.

Oposición firme desde las Primeras Naciones

Los líderes de las Primeras Naciones han advertido desde el inicio que el proyecto, en su forma original, podría violar los derechos constitucionales protegidos por la Sección 35 de la Constitución canadiense, que garantiza los derechos de los tratados indígenas.

Cindy Woodhouse Nepinak, líder de la Asamblea de Primeras Naciones (AFN), calificó los cambios introducidos como “limitados e insuficientes”, y criticó que las enmiendas se hicieran sin consultar directamente a los titulares de derechos.

“Instamos al Parlamento a que respete a la Corona y mantenga un debate exhaustivo con los pueblos indígenas antes de aprobar el proyecto de ley, en lugar de aprobarlo a la fuerza en una semana”, declaró Woodhouse Nepinak.

Algunos líderes indígenas han advertido incluso de una posible ola de protestas si el Parlamento aprueba el proyecto sin realizar cambios sustanciales.

Carney defiende el proyecto como “clave económica”

El primer ministro Mark Carney defendió el proyecto asegurando que este no aprueba proyectos automáticamente, sino que establece un marco para su tramitación, el cual requerirá consultas con los pueblos indígenas y el cumplimiento de condiciones ambientales estrictas.

Carney también afirmó que el respeto a los derechos indígenas es “el núcleo de esta legislación”, y que C-5 es una pieza clave de la respuesta económica de Canadá frente a desafíos como los aranceles impuestos por Estados Unidos.

Próximos pasos

Una moción del Senado establece que la cámara alta deberá concluir el examen del proyecto antes del 27 de junio, lo que deja poco margen para nuevas negociaciones o modificaciones.

El resultado de la votación del viernes será decisivo no solo para el futuro del proyecto, sino también para la relación entre el gobierno federal y las comunidades indígenas de Canadá.

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