KIEV, 10 de mayo.— Los líderes de Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia tomaron este sábado una posición firme desde Kiev para presionar al Kremlin a aceptar un alto el fuego incondicional de al menos 30 días que debe comenzar el próximo lunes, 12 de mayo. Este esfuerzo marca un cambio significativo en la diplomacia internacional, ya que hasta ahora la iniciativa había sido liderada principalmente por la Casa Blanca.
El Anuncio Conjunto en Kiev
Durante una rueda de prensa en la capital ucraniana, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, junto con los jefes de Estado y Gobierno europeos, anunció que han acordado exigirle a Rusia un alto el fuego completo e incondicional.
“Hemos acordado que a partir del lunes, 12 de mayo, debe comenzar un alto el fuego completo e incondicional de al menos 30 días. De forma conjunta se lo pedimos a Rusia”, declaró Zelenski.
El mandatario ucraniano aseguró que cuenta con el respaldo de Estados Unidos en esta iniciativa y explicó que si Moscú rechaza la propuesta, los países europeos responderán con nuevas sanciones contundentes dirigidas a los sectores energético y bancario de Rusia.
Postura Firme Frente a las Condiciones de Rusia
El primer ministro británico, Keir Starmer, rechazó categóricamente la exigencia del Kremlin de que Ucrania deje de recibir armamento de sus aliados como condición para declarar el alto el fuego. Starmer afirmó que los socios occidentales de Kiev no solo mantendrán su apoyo militar, sino que también incrementarán la presión sobre Rusia si esta se niega a cesar las hostilidades.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, explicó que Estados Unidos supervisará el cumplimiento del alto el fuego si Rusia lo acepta. En caso de violaciones, advirtió que se aprobarán “sanciones masivas” coordinadas entre Europa y Washington.
Macron destacó que un alto el fuego temporal de un mes permitiría iniciar negociaciones “inmediatas” sobre garantías de seguridad para Ucrania después de que termine el conflicto armado.
Coordinación con Washington
Tras su reunión, los líderes europeos presentes en Kiev, incluido Zelenski, hablaron por teléfono con el presidente estadounidense, Donald Trump, para discutir el plan de paz. El presidente francés compartió una foto en redes sociales donde aparece junto a otros líderes escuchando atentamente el teléfono durante la llamada.
“Llamando al presidente Trump juntos desde Kiev. Nuestro llamamiento común: debe haber un alto el fuego de 30 días que comience el lunes, incondicional, que allane el camino para una paz sólida y duradera en Ucrania,” escribió Macron en X (antes Twitter).
Desde Estados Unidos, el representante especial para Ucrania de Trump, el general retirado Keith Kellogg, respaldó públicamente la iniciativa, subrayando que una tregua inicial de un mes es fundamental para avanzar hacia el fin de la guerra.
La Respuesta de Rusia
El Kremlin reaccionó rápidamente a las demandas internacionales. A través de su portavoz, Dmitri Peskov, Rusia desestimó las amenazas de nuevas sanciones y reiteró que no aceptará un alto el fuego mientras Ucrania continúe recibiendo armas de Occidente.
“Nos hemos acostumbrado a las sanciones. Ya incluso nos imaginamos qué haremos después de que se anuncien y cómo minimizaremos sus consecuencias. Por lo tanto, asustarnos con sanciones es una pérdida de tiempo,” declaró Peskov.
Peskov también insistió en que cualquier tregua debe incluir la suspensión del suministro de armas a Ucrania, una condición que los líderes occidentales han descartado rotundamente.
La Posición Alemana y Polaca
El canciller alemán, Friedrich Merz, quien realizaba su primer viaje oficial a Ucrania, rechazó la postura rusa y defendió que la ayuda militar a Kiev y la búsqueda de un cese de las hostilidades son complementarias.
“La ayuda a Ucrania y buscar un cese el fuego son dos caras de la misma moneda,” declaró Merz. “Sabemos que lo que quiere Putin es dilatarlo todo para ganar tiempo. Rusia no se moverá si no aumentamos la presión.”
Por su parte, el primer ministro polaco, Donald Tusk, destacó la importancia de mantener unidad entre los aliados occidentales frente a las tácticas dilatorias del Kremlin.
Conclusión: Una Estrategia Coordinada pero Frágil
El llamado conjunto desde Kiev representa un esfuerzo sin precedentes por parte de los líderes europeos para asumir un papel más activo en la resolución del conflicto. Sin embargo, la negativa del Kremlin a aceptar las condiciones planteadas complica el panorama.
Mientras los aliados occidentales buscan cerrar filas con nuevas sanciones y apoyo militar, Rusia parece decidida a mantener su postura intransigente. La próxima semana será crucial para determinar si el Kremlin accede al alto el fuego o si la comunidad internacional debe intensificar aún más la presión.
“No hay alternativa a la paz, pero tampoco podemos ceder ante las exigencias injustas de Rusia,” concluyó Zelenski, reflejando la determinación de Ucrania y sus aliados en este nuevo capítulo de la guerra.