SAN FRANCISCO, 10 de mayo.— La mítica prisión de Alcatraz, ubicada en la bahía de San Francisco y célebre por albergar a criminales legendarios como Al Capone, ha vuelto a ser noticia tras un anuncio del expresidente de EE.UU., Donald Trump, quien ordenó reabrir sus instalaciones para encerrar “a los delincuentes más despiadados y violentos” del país. Sin embargo, esta propuesta ha generado controversia y escepticismo tanto entre las autoridades locales como entre los turistas que visitan el icónico lugar.
El Estado Actual de Alcatraz
Hoy, Alcatraz se encuentra en un estado de deterioro significativo. Paredes agrietadas, escombros esparcidos, celdas sin inodoros y puertas oxidadas son algunos de los detalles que evidencian su abandono desde que cerró sus puertas en 1963. Según los guías turísticos, una de las principales razones de su cierre fue el alto costo operativo: tres veces más caro diariamente que cualquier otra prisión en EE.UU..
Actualmente, Alcatraz es uno de los principales atractivos turísticos de San Francisco, gestionado por el Servicio de Parques Nacionales. Cada año recibe más de 1,4 millones de visitantes, quienes pagan entre 30 y 50 dólares por entrada para explorar su historia y disfrutar de impresionantes vistas al Golden Gate. Turistas de todo el mundo acuden a conocer la prisión que inspiró películas de Hollywood y leyendas sobre fugas imposibles.
La Propuesta de Trump
El 4 de mayo, Trump anunció en su red social Truth Social que había dado instrucciones a la Oficina de Prisiones (BOP), junto con el Departamento de Justicia, el FBI y Seguridad Nacional, para reabrir Alcatraz. Según el expresidente, esta medida servirá como un “símbolo de Ley, Orden y JUSTICIA” y será utilizada para encerrar a los criminales más peligrosos del país.
Sin embargo, el anuncio carece de un cronograma claro o estimaciones de costos, y su implementación depende de la aprobación del Congreso para recibir financiación. Esto ha llevado a muchas críticas y dudas sobre la viabilidad del proyecto.
Reacciones Negativas
La propuesta de Trump ha sido ampliamente criticada por políticos, expertos y ciudadanos:
- Gavin Newsom, gobernador demócrata de California, calificó el anuncio como una distracción política. En su pódcast, acusó a Trump de intentar desviar la atención de la crisis económica generada por sus políticas arancelarias con un proyecto que “no va a ningún lado”.
- Scott Wiener, senador de California, describió la idea como “ridícula”, argumentando que sería “increíblemente cara” y cuestionando si el enfoque punitivo de Alcatraz es apropiado para el sistema penitenciario moderno.
Además, la orden agrava la presión sobre la BOP, que ya enfrenta problemas de infraestructura, falta de personal y la exigencia de albergar a miles de migrantes detenidos bajo la política de deportaciones masivas impulsada por Trump.
Opiniones Divididas Entre los Turistas
Mientras el debate político sigue avanzando, los turistas que visitan Alcatraz tienen opiniones variadas sobre la reapertura:
- James, un joven de 22 años de Long Beach, California, apoya la idea. Aunque reconoce que requerirá “mucho trabajo y dinero”, cree que podría ser beneficioso si se ejecuta correctamente. “Seguro que (Trump) tiene un plan,” comentó.
- Mark, un hombre de 41 años de Phoenix, también está a favor de rehabilitar el espacio, pero pide más detalles sobre el proyecto. “Me gustaría saber cómo planean hacerlo viable,” señaló.
- Por otro lado, Chad, de Cleveland, rechaza completamente la propuesta. “Estoy seguro de que las prisiones actuales están haciendo bien su trabajo. Muy probablemente no necesitamos esto,” concluyó.
Un Proyecto Difícil de Creer
Para muchos expertos, la idea de reabrir Alcatraz parece poco realista. El historiador de la Universidad de Stanford, Richard White, expresó su escepticismo: “Es una idea loca de un hombre que no sabe de lo que está hablando,” dijo. “Imagino que hay gente que se lo toma en serio, pero yo no soy uno de ellos.”
A pesar de las críticas, algunos turistas encuentran fascinante imaginar cómo las celdas vacías y los espacios deteriorados podrían volver a cobrar vida. Sin embargo, la mayoría coincide en que el proyecto enfrentará enormes desafíos logísticos y financieros.
Conclusión
El anuncio de Trump de reabrir Alcatraz ha generado tanto curiosidad como controversia. Si bien algunos ven potencial en la idea, otros la consideran inviable e innecesaria. Mientras tanto, la isla sigue siendo un destino turístico icónico, donde los visitantes reflexionan sobre su pasado y especulan sobre su futuro.
“Alcatraz no solo es una prisión; es un símbolo de la historia y cultura de EE.UU. Reabrirlo sería un paso hacia atrás en términos de justicia moderna,” señalaron varios críticos.
El tiempo dirá si este proyecto avanza o queda relegado al olvido, como tantas otras ideas polémicas.