WASHINGTON, 3 de mayo.- El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este jueves un decreto ejecutivo para eliminar el financiamiento federal a dos de los principales medios de comunicación públicos del país: la cadena de televisión PBS y la radio NPR. En su anuncio, Trump acusó a ambos de ser “parciales” y de promover una “propaganda de izquierda” con fondos de los contribuyentes.

El mandatario republicano justificó su decisión argumentando que estas entidades no ofrecen un retrato “justo, preciso o imparcial” de la actualidad, y señaló que su financiamiento público ya no es necesario en un “panorama mediático rico, diverso e innovador”.


El Decreto Presidencial

El decreto ordena a la Corporation for Public Broadcasting (CPB), la entidad encargada de distribuir los fondos federales a NPR y PBS, cesar inmediatamente cualquier apoyo económico hacia estos medios. Según Trump, ambas organizaciones han utilizado dinero público para “alimentar el activismo y la propaganda de izquierda”, lo cual considera “inapropiado y un mal uso de los fondos públicos”.

“Ninguna de las dos entidades presenta un retrato justo, preciso o imparcial de la actualidad a los ciudadanos contribuyentes”, declaró Trump durante la firma del decreto.

La Casa Blanca respaldó estas afirmaciones citando ejemplos específicos, como el uso desproporcionado del término “extrema derecha” (162 veces) frente a “extrema izquierda” (seis veces) en un programa de PBS durante un período de seis meses. También mencionó estudios que indican una cobertura más negativa hacia legisladores republicanos en comparación con los demócratas.


Reacción de NPR y PBS

Tanto NPR como PBS dependen solo parcialmente del financiamiento federal, ya que gran parte de sus ingresos provienen de donaciones privadas, membresías y patrocinios corporativos. Según estimaciones recientes:

  • NPR recibe menos del 5% de su presupuesto total del CPB, aproximadamente 120 millones de dólares al año.
  • PBS obtiene una proporción similar de fondos públicos, aunque también se apoya en contribuciones de audiencias locales y socios educativos.

La directora de NPR, Katherine Maher, calificó la medida como “política partidista” y aseguró que la eliminación del financiamiento federal no solo afectará a NPR y PBS, sino también a cientos de estaciones locales que dependen de estos recursos para llegar a comunidades rurales y marginadas.

“El acceso a noticias independientes y confiables es fundamental para nuestra democracia”, afirmó Maher. “Este ataque pone en peligro esa misión.”

Por su parte, PBS destacó que sus programas educativos y culturales benefician especialmente a niños y comunidades vulnerables, y advirtió que recortar el apoyo federal podría reducir significativamente la calidad y alcance de sus servicios.


Contexto: Relación Hostil con los Medios

Trump ha mantenido desde hace años una relación tensa con la mayoría de los medios de comunicación, a los que ha descrito repetidamente como “enemigos del pueblo”. Sin embargo, ha mostrado preferencia por ciertos canales conservadores, particularmente Fox News, algunos de cuyos presentadores han asumido roles importantes dentro de su administración.

En meses recientes, el gobierno de Trump ha intensificado sus ataques contra medios críticos. Entre los ejemplos recientes están:

  • La restricción del acceso de la agencia Associated Press (AP) tras su negativa a adoptar el término “Golfo de América” impuesto por Trump en lugar de “Golfo de México”.
  • Las acusaciones contra medios como The New York Times, The Washington Post y ABC News de publicar encuestas “fraudulentas” sobre su popularidad.

Estas acciones han generado preocupación entre defensores de la libertad de prensa. Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) han advertido de un “alarmante deterioro de la libertad de prensa” bajo la administración Trump.


Dudas Sobre la Implementación del Decreto

El decreto enfrenta obstáculos legales y prácticos. El presupuesto de la CPB hasta 2027 ya fue aprobado por el Congreso, lo que plantea dudas sobre si el mandato presidencial puede implementarse sin enfrentar resistencia legislativa. Además, expertos señalan que retirar el financiamiento federal podría tener consecuencias desproporcionadas para las estaciones locales, especialmente en áreas rurales donde los medios comerciales tienen menor presencia.


Impacto Potencial

Según cifras oficiales, más de 40 millones de estadounidenses escuchan NPR semanalmente, mientras que 36 millones sintonizan PBS mensualmente. Ambos medios son reconocidos por su programación educativa, cultural y noticiosa, incluidos programas infantiles como “Sesame Street” y documentales históricos.

El fin del financiamiento federal podría limitar el acceso a estos contenidos, especialmente en comunidades marginadas y zonas geográficas remotas. Además, existe el temor de que la medida sea vista como un precedente para futuros recortes a la libertad editorial y la independencia periodística.


Conclusión: Una Decisión Polémica

El decreto de Trump refleja su visión de un panorama mediático dominado por intereses privados, pero también evidencia una creciente polarización en torno al papel de los medios públicos en Estados Unidos. Mientras sus seguidores aplauden la medida como un paso hacia la “neutralidad informativa”, críticos advierten que podría debilitar la capacidad de NPR y PBS para cumplir su misión de servicio público.

“Esta no es solo una batalla contra dos medios, sino contra el principio de acceso universal a información confiable”, señaló un analista de medios. “El impacto podría sentirse durante décadas.”

El futuro de NPR y PBS ahora depende de cómo respondan el Congreso, las audiencias y los aliados internacionales ante esta nueva ofensiva contra los medios públicos.

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