TORONTO, 8 de abril — El líder liberal canadiense Mark Carney ha delineado un plan integral para proteger la economía del país frente a una posible recesión en Estados Unidos impulsada por las agresivas políticas arancelarias del presidente Donald Trump, que han generado incertidumbre global y amenazan con desmantelar el sistema de comercio internacional.

En un discurso pronunciado este lunes desde Saanichton, Columbia Británica, Carney advirtió que las medidas de Trump podrían desencadenar una “crisis financiera” que afecte profundamente a Canadá y al mundo. Sin embargo, aseguró que su experiencia liderando economías durante crisis anteriores, como la recesión de 2008-2009 y el Brexit, lo prepara para enfrentar esta nueva amenaza.


La Amenaza de los Aranceles de Trump

La semana pasada, Trump anunció una serie de aranceles masivos contra prácticamente todos los países del mundo, incluidos aliados cercanos como Canadá y México, así como potencias económicas como la Unión Europea, China y Vietnam. Estas medidas han provocado una caída significativa en los mercados bursátiles globales, eliminando billones de dólares en riqueza y generando ansiedad entre jubilados y trabajadores por el impacto en sus fondos de pensiones e inversiones.

Carney describió los aranceles como “injustificados” y advirtió que están teniendo un efecto devastador en las cadenas de suministro globales y en la confianza de los inversores. “Lo que está sucediendo es una consecuencia directa de los aranceles injustificados del presidente Trump”, afirmó. “Esto no solo pone en peligro la economía estadounidense, sino que también amenaza con desestabilizar el sistema comercial internacional.”

El exgobernador del Banco de Inglaterra y del Banco de Canadá destacó que el riesgo de una recesión en EE.UU. ha aumentado significativamente debido a estas políticas, lo que podría tener un efecto dominó en Canadá, dado el alto grado de integración económica entre ambos países.


Medidas a Corto Plazo

Para mitigar el impacto inmediato de la crisis, Carney anunció una serie de medidas diseñadas para brindar estabilidad económica y proteger a los ciudadanos más vulnerables:

  1. Flexibilización del Seguro de Desempleo: Los trabajadores despedidos como resultado de la guerra comercial tendrán acceso inmediato a los beneficios del seguro de desempleo.
  2. Aplazamiento de Impuestos: Las empresas afectadas recibirán un aplazamiento en el pago de ciertos impuestos, incluido el impuesto sobre bienes y servicios (GST), para mejorar su liquidez.
  3. Protección de Jubilaciones: Para ayudar a los jubilados afectados por la volatilidad del mercado, Carney propuso reducir en un 25 % la cantidad mínima que deben retirar de sus Fondos Registrados de Ingresos de Jubilación (RRIF). Además, prometió complementar el Suplemento de Ingresos Garantizados para apoyar a las personas mayores con bajos ingresos.
  4. Apoyo Financiero a Empresas: El Banco de Desarrollo Empresarial de Canadá (BDC) destinará más recursos a las industrias afectadas por los aranceles, garantizando que las empresas puedan mantenerse a flote durante este período de incertidumbre.

Estrategias a Mediano Plazo

Carney también delineó un plan a mediano plazo para fortalecer la economía canadiense y reducir su dependencia de Estados Unidos:

  1. Desarrollo de Recursos Naturales: Propuso acelerar proyectos energéticos clave, como llevar petróleo del oeste de Canadá a los mercados del este. Esto permitiría reducir la dependencia de importaciones extranjeras y aumentar la riqueza nacional.
  2. Eliminación de Barreras Comerciales Internas: Ordenó a los funcionarios públicos comenzar a desmantelar las barreras comerciales internas dentro de Canadá, facilitando el movimiento de bienes y servicios entre provincias.
  3. Inversión en Infraestructura: Prometió impulsar proyectos de infraestructura para estimular el crecimiento económico y crear empleos.

Críticas de Pierre Poilievre

El líder conservador Pierre Poilievre criticó duramente a Carney, argumentando que sus “títulos trofeo” no son suficientes para inspirar confianza en su liderazgo. Poilievre señaló que Carney apoyó políticas impopulares, como el impuesto al carbono, y cuestionó su capacidad para manejar la crisis actual.

“No podemos confiar en alguien que ha apoyado políticas que han lastimado a los canadienses”, declaró Poilievre. “Necesitamos un nuevo gobierno conservador que implemente cambios reales y proteja a los trabajadores y las empresas.”

Poilievre también destacó que algunos sectores pro-Brexit en el Reino Unido han criticado a Carney por su gestión durante el Brexit, acusándolo de sabotear los esfuerzos para separar al Reino Unido de la Unión Europea.

Sin embargo, Carney cuenta con el respaldo de figuras clave, como el ministro de Hacienda británico que lo contrató como gobernador del Banco de Inglaterra, quien lo describió como “la mejor persona del mundo para el puesto”.


Volatilidad en los Mercados

Los mercados bursátiles de Canadá y Estados Unidos han mostrado una alta volatilidad desde el anuncio de los aranceles, lo que ha generado preocupación entre los inversores. La incertidumbre ha afectado particularmente a los fondos de pensiones, exacerbando la ansiedad entre los jubilados que dependen de estas inversiones.

Carney reconoció la gravedad de la situación pero aseguró que las instituciones financieras canadienses son “sólidas como una roca”. A diferencia de la Gran Recesión, señaló que el problema actual no radica en los bancos, sino en las decisiones políticas de Trump.


Conclusión: Un Momento Crucial para Canadá

La crisis desatada por los aranceles de Trump representa uno de los mayores desafíos económicos para Canadá en años. Con elecciones en el horizonte, tanto Carney como Poilievre están presentando estrategias para abordar la situación, aunque sus enfoques difieren significativamente.

Mientras Carney busca proteger a los ciudadanos y fortalecer la economía mediante políticas progresistas, Poilievre insiste en la necesidad de un cambio radical hacia un gobierno más conservador. La decisión final estará en manos de los votantes canadienses, quienes deberán elegir qué camino seguir en un momento de incertidumbre global.

La pregunta clave sigue siendo: ¿podrá Canadá navegar esta tormenta económica sin sucumbir al caos provocado por las políticas de Trump?

Publicidad