PARÍS, 27 de marzo de 2025.- La Fiscalía francesa ha solicitado este jueves una condena de 18 meses de prisión para el actor Gérard Depardieu, acusado de agresión sexual contra dos mujeres durante el rodaje de la película Les volets verts en 2021. El caso ha puesto bajo los reflectores al icónico actor francés, cuya carrera cinematográfica lo convirtió en una figura mundialmente reconocida, pero cuyo comportamiento en el set ha sido objeto de graves denuncias.
Las Acusaciones: Dos Mujeres Demandantes
Depardieu, de 76 años, enfrenta cargos relacionados con presuntos incidentes ocurridos durante el rodaje de la película en 2021. Según las acusaciones, el actor habría manoseado a una ayudante de plató de 54 años y a otra asistente de producción de 34 años. Ambas mujeres testificaron que sufrieron tocamientos inapropiados, incluyendo contacto en sus nalgas y pechos, en tres incidentes separados.
Durante el juicio, que comenzó el lunes, Depardieu rechazó las acusaciones, afirmando que “no es así” y que nunca tuvo intenciones sexuales en su comportamiento hacia las demandantes. Sin embargo, admitió haber utilizado un lenguaje vulgar y sexualizado con una de las víctimas, argumentando que fue parte de su estilo de comunicación habitual en los sets de filmación. También reconoció haberla agarrado de las caderas durante una discusión, aunque negó que esta acción fuera sexual.
Alegatos Finales: “Un Depredador Sexual”
En el alegato final presentado este jueves, las abogadas de las demandantes no se anduvieron con rodeos al describir al actor.
- Carine Durrieu Diebolt, representante de la ayudante de 54 años, calificó a Depardieu de “depredador sexual” que ha ejercido su poder sobre personas vulnerables del mundo del cine durante décadas. “Quizá pienses que es un gran actor y te encanten sus películas. Depardieu también es un depredador sexual”, afirmó Durrieu Diebolt. Criticó el “sistema de impunidad” que protege a figuras como Depardieu mientras silencia a quienes trabajan en roles menos visibles en la industria cinematográfica. “Señor Depardieu, cuando toca el cuerpo de las mujeres, ejerce su poder sobre ellas”, declaró.
- Claude Vincent, abogada de la segunda demandante, describió el ambiente tóxico que Depardieu supuestamente imponía en el set. Abrió su intervención con una lista de palabras vulgares y obscenas, afirmando que estas expresiones reflejan cómo el actor interactúa con los demás en el entorno laboral. “No, no se puede separar al hombre del artista. Él es Gérard Depardieu, un misógino entre misóginos”, dijo Vincent.
El Juicio: Un Caso Sin Jurado
El caso está siendo juzgado por un panel de tres jueces, siguiendo el procedimiento habitual en Francia para casos penales de esta naturaleza. Los jueces no emiten un veredicto inmediatamente después de los alegatos finales; en su lugar, deliberan durante semanas o incluso meses antes de emitir su decisión.
Si es declarado culpable, Depardieu podría enfrentar una pena máxima de cinco años de cárcel y una multa de 75.000 euros. Sin embargo, la Fiscalía ha pedido una sentencia más moderada de 18 meses de prisión, posiblemente condicional, dada la edad del actor y otros factores atenuantes.
Impacto en la Carrera y Legado de Depardieu
Este caso ha generado un debate nacional e internacional sobre la relación entre el arte y la ética personal. Gérard Depardieu, ganador de múltiples premios y conocido por películas como Cyrano de Bergerac y Las amistades peligrosas, ha sido una figura central en la cultura francesa durante más de cinco décadas. No obstante, las acusaciones han ensombrecido su legado y han llevado a cuestionamientos sobre cómo la industria del cine ha permitido comportamientos inapropiados bajo el manto del talento artístico.
Las abogadas de las demandantes destacaron que la posición de poder de Depardieu en la industria le otorgaba influencia tanto económica como creativa, lo que dificultaba que las víctimas hablaran en su momento. “Estas mujeres arriesgaron mucho al denunciarlo, sabiendo que podrían ser marginadas en la industria”, señaló Durrieu Diebolt.
Reacciones y Contexto Social
El caso de Depardieu llega en un contexto global marcado por movimientos como #MeToo, que han sacado a la luz numerosos casos de abuso y acoso sexual en diversas industrias, incluida la del cine. En Francia, donde históricamente ha existido cierta tolerancia hacia comportamientos sexistas bajo la excusa del genio creativo, estos casos han comenzado a ser tratados con mayor seriedad.
El actor, quien también ha enfrentado controversias fiscales en los últimos años tras mudarse a Bélgica para evitar impuestos en Francia, ha sido defendido por algunos sectores de la industria que consideran que las acusaciones son exageradas o políticamente motivadas. Sin embargo, las voces críticas han subrayado la necesidad de rendición de cuentas, independientemente del estatus del acusado.
Conclusión
El juicio contra Gérard Depardieu representa un momento crucial en la lucha contra el abuso de poder y el acoso sexual en la industria del cine. Mientras que algunos ven en él a un ícono cultural, las acusaciones pendientes plantean preguntas fundamentales sobre cómo se equilibra el talento artístico con la responsabilidad ética.
El veredicto final determinará si Depardieu será castigado por su conducta o si logrará escapar de las consecuencias legales. Más allá del resultado judicial, el caso deja en claro que nadie, ni siquiera una figura tan prominente como Depardieu, está por encima de la ley.