LIMA, 27 de marzo — El excomandante general de la Policía Nacional de Perú (PNP), Raúl Alfaro, confirmó este jueves que el expresidente Pedro Castillo le ordenó por teléfono cerrar el Congreso y detener a la Fiscal de la Nación durante el fallido intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022. Estas declaraciones fueron ofrecidas ante el tribunal que procesa a Castillo por los presuntos delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave afectación de la tranquilidad pública.
Las Órdenes de Castillo Según Alfaro
Durante su testimonio, considerado clave en el juicio, Alfaro reveló que recibió una llamada directa del entonces presidente Castillo, quien le instruyó: «General, cierre el Congreso, que salgan todos los que están adentro, no deje que nadie ingrese, e intervenga a la fiscal de la Nación y la Fiscalía».
El exjefe policial también afirmó que Castillo solicitó incrementar la seguridad para sus familiares y altos funcionarios de su gobierno, incluidos la primera ministra Betssy Chávez y el ex primer ministro Aníbal Torres, quienes también son procesados en este caso.
Al preguntarle sobre los motivos específicos de la intervención, Alfaro aseguró que Castillo respondió: «Eso se lo va a decir el ministro», refiriéndose al entonces ministro del Interior, Willy Huerta. Este último, presente en la sala, reaccionó airadamente ante las afirmaciones de Alfaro, calificándolo de «mentiroso». Los magistrados tuvieron que intervenir para evitar mayores altercados, advirtiendo con expulsarlo de la sala si continuaba interrumpiendo.
La Decisión de Detener a Castillo
Alfaro explicó que, tras analizar el mensaje televisado de Castillo y revisar las normas legales, decidió ordenar su detención por considerar que había cometido un delito flagrante al anunciar el cierre del Congreso, la intervención del sistema judicial y su intención de gobernar por decreto. «Evidentemente había un delito flagrante y quiebre de la Constitución», declaró Alfaro ante el tribunal.
Sin embargo, cuando fue interrogado por la defensa pública de Castillo, Alfaro admitió que no recordaba si, en el momento de dar la orden de detención, el pleno del Congreso ya había destituido al entonces mandatario, quien gozaba de inmunidad por su cargo como presidente.
Un Testimonio Clave en el Juicio
El testimonio de Alfaro ha sido catalogado como crucial en el proceso contra Pedro Castillo, quien enfrenta un pedido de 34 años de prisión por parte de la Fiscalía. Las acusaciones incluyen rebelión, abuso de autoridad y graves afectaciones a la tranquilidad pública, derivadas de su intento de disolver el Congreso, intervenir el sistema judicial y gobernar mediante decretos.
Además de Castillo, otras figuras clave de su gobierno, como la ex primera ministra Betssy Chávez y el ex primer ministro Aníbal Torres, también están siendo investigadas por su presunta participación en el fallido golpe de Estado.
Reacciones en la Sala
El ambiente en la sala fue tenso, especialmente cuando Willy Huerta, exministro del Interior y también procesado, reaccionó con vehemencia ante las declaraciones de Alfaro. Huerta acusó al excomandante de mentir sobre las órdenes que supuestamente recibió de Castillo, lo que provocó una advertencia del tribunal. Los magistrados dejaron claro que cualquier nueva interrupción podría resultar en su expulsión inmediata.
Por su parte, Alfaro mantuvo su postura, señalando que actuó conforme a la ley al determinar que las acciones de Castillo constituían un delito flagrante. Aseguró que, en ese momento, su prioridad era garantizar que la Policía Nacional respetara la Constitución peruana.
El Contexto del Caso
El 7 de diciembre de 2022, Pedro Castillo anunció en cadena nacional su decisión de disolver el Congreso, intervenir el sistema judicial y establecer un gobierno de emergencia. Minutos después, el Congreso lo destituyó por “incapacidad moral” y procedió a su detención. Castillo fue acusado formalmente de rebelión y otros delitos, iniciando así un juicio que ha captado la atención nacional e internacional.
Este caso ha generado un profundo debate en Perú sobre la democracia, el Estado de derecho y la separación de poderes. Mientras algunos sectores respaldan las acciones judiciales contra Castillo, otros critican lo que consideran un proceso político orquestado por sus oponentes.
Conclusión
El testimonio de Raúl Alfaro añade un nuevo capítulo al controvertido juicio contra Pedro Castillo, profundizando las tensiones entre los defensores del expresidente y aquellos que apoyan su enjuiciamiento. Con acusaciones de ambas partes sobre la veracidad de los hechos, el tribunal enfrenta la difícil tarea de discernir la verdad en un caso que sigue dividiendo al país.
Mientras tanto, el futuro político y legal de Castillo permanece incierto, con la Fiscalía buscando una sentencia ejemplar y la defensa argumentando que las acciones de su cliente deben ser interpretadas dentro del contexto político de ese día. El desenlace de este proceso podría tener implicaciones significativas para la estabilidad democrática de Perú.