LA PAZ, 19 de marzo.— El “Encuentro por la Estabilidad y la Democracia”, convocado por el presidente boliviano Luis Arce, concluyó este martes con un acuerdo clave entre representantes de los poderes del Estado, líderes políticos, expresidentes y algunos precandidatos. Tras más de siete horas de deliberaciones en la Casa de Gobierno, se acordó que el mandato del presidente Arce concluya según lo establecido hasta el 8 de noviembre de 2025 y que se garanticen las elecciones generales programadas para el próximo 17 de agosto de 2025.
El encuentro tuvo como objetivo principal abordar la grave crisis económica que enfrenta Bolivia, marcada por la falta de dólares, la inflación y la escasez de combustibles, problemas que han generado descontento social y demandas urgentes para estabilizar al país.
La Declaración Final
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, leyó una declaración de 12 puntos firmada por los asistentes, destacando los compromisos alcanzados durante la reunión:
- Cumplimiento del Mandato Presidencial:
Se rechazó cualquier intento de desestabilización o acortamiento del mandato del gobierno constitucional, cuya gestión está programada para concluir el 8 de noviembre de 2025. - Garantías para las Elecciones:
Los asistentes se comprometieron a garantizar la realización de las elecciones generales previstas para agosto de 2025, bajo el calendario electoral que será establecido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). - Defensa de la Democracia:
Se acordó trabajar para preservar las condiciones políticas y materiales necesarias para que el sistema democrático no sea amenazado ni destruido. - Aprobación de Créditos Urgentes:
Se solicitó al Poder Legislativo la aprobación inmediata de créditos por más de 1.600 millones de dólares destinados a garantizar el voto en el exterior y asegurar el abastecimiento normal de combustibles.
Reacciones de los Asistentes
El expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé calificó el encuentro como “absolutamente positivo”, destacando que permitió a los asistentes expresar sus preocupaciones sobre la situación actual del país.
Por su parte, Eva Copa, alcaldesa de El Alto (la segunda ciudad más grande de Bolivia), señaló que se recomendó al presidente Arce enfocarse en gobernar antes de considerar intereses personales relacionados con una posible reelección. Este mensaje refleja la preocupación de algunos sectores sobre el manejo político y económico del gobierno actual.
Ausencias Notables
No obstante, varios actores clave de la política boliviana decidieron no asistir al encuentro, incluyendo:
- Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga, precandidatos opositores.
- Carlos Mesa, expresidente (2003-2005).
- Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y cercano al exmandatario Evo Morales.
- Representantes del encarcelado líder opositor Luis Fernando Camacho, exgobernador de Santa Cruz.
El expresidente Evo Morales, quien está distanciado del gobierno de Arce, permaneció en el Trópico de Cochabamba bajo la protección de cientos de seguidores que buscan evitar la ejecución de una orden de aprehensión en su contra por una denuncia de trata agravada de personas.
La Crisis Económica: Punto Central del Debate
Durante el encuentro, los asistentes coincidieron en que los principales problemas a resolver son la escasez de combustibles y el incremento en los precios de alimentos. Según datos oficiales, Bolivia cerró 2023 con una inflación acumulada de 9,97 %, la más alta desde 2008, mientras que a febrero de 2024 la inflación acumulada es de 3,24 %.
Para mitigar la escasez de combustibles, el gobierno implementó medidas como el teletrabajo, el horario continuo y las clases virtuales, con el objetivo de reducir el consumo de combustibles y controlar la demanda.
Un Paso Hacia la Estabilidad
El encuentro representa un esfuerzo significativo para abordar la crisis política y económica que afecta al país. Sin embargo, la ausencia de figuras clave de la oposición y la persistencia de tensiones políticas ponen en duda si los acuerdos alcanzados serán suficientes para garantizar una solución duradera.
“Este es un primer paso importante, pero la verdadera prueba será la implementación de estas decisiones”, afirmó un analista político boliviano.
Mientras tanto, el gobierno de Luis Arce enfrenta la tarea de equilibrar las demandas sociales con las restricciones económicas, buscando recuperar la confianza de la población y consolidar las bases para unas elecciones transparentes y pacíficas en 2025.
Conclusión: Un Futuro Incierto
El “Encuentro por la Estabilidad y la Democracia” marca un intento crucial por unificar posturas y buscar soluciones conjuntas a la crisis boliviana. Sin embargo, la viabilidad de estos compromisos dependerá de la capacidad del gobierno y otros actores políticos para superar las divisiones internas y cumplir con las expectativas de la sociedad.
“El éxito de este diálogo dependerá de la voluntad de todas las partes para priorizar el bienestar del país sobre intereses individuales”, concluyó otro experto.
Con las elecciones generales a más de un año de distancia, Bolivia enfrenta un camino lleno de desafíos, pero también de oportunidades para reconstruir su estabilidad política y económica.