MADRID, 5 de marzo.— El expresidente del Gobierno español Mariano Rajoy compareció este miércoles ante la comisión parlamentaria que investiga una supuesta trama parapolicial durante su mandato (2011-2018) para atacar a dirigentes independentistas catalanes. Durante más de tres horas y media, Rajoy defendió su gestión como presidente, se desvinculó de las acusaciones de espionaje y aseguró que su intervención evitó un golpe de Estado en Cataluña en 2017.
Rajoy: “Orgulloso de Haber Parado el Golpe de Estado”
El expresidente destacó que su actuación frente al procés independentista fue clave para preservar la unidad de España. Según Rajoy, él no solo cumplió con la ley, sino que también activó medidas constitucionales necesarias para frenar lo que consideró una grave amenaza a la democracia española.
«Estoy absolutamente orgulloso de haber parado el golpe de Estado de los independentistas catalanes en 2017», declaró Rajoy, añadiendo que esta decisión le «valió la pena».
El expresidente recordó que la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que suspendió temporalmente la autonomía catalana tras la declaración unilateral de independencia, fue consensuada con el PSOE y avalada por el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Para Rajoy, esta acción demostró que la democracia española es sólida y capaz de enfrentar desafíos extremos.
«La pena es que hayamos tenido que llegar a esta situación», afirmó, lamentando que los pactos entre los dos grandes partidos nacionales sean los únicos que traen bienestar común frente a otros acuerdos políticos actuales.
Negación de Espionaje y Operaciones Contra el Independentismo
Rajoy negó categóricamente la existencia de una operación orquestada contra el independentismo catalán. A su juicio, la única “operación Cataluña” real fue la intentona de algunos líderes independentistas de “liquidar” España mediante un golpe de Estado.
«Lo único que sé es que hubo actuaciones legales contra quienes vulneraron la ley y la Constitución. El resto son ‘comidas, cenas y meriendas’ que desconozco», ironizó Rajoy, refiriéndose a las acusaciones basadas en grabaciones del excomisario José Villarejo.
Además, rechazó cualquier implicación en supuestos espionajes a Podemos, partido liderado por Ione Belarra, quien fue la primera diputada en interrogarle.
«Soy una persona de derechas y de provincias, pero ante todo soy demócrata. Nunca espiaría a miembros de las Cortes Generales porque no me parecen tan importantes para mi vida», respondió Rajoy con su característico tono irónico.
Críticas a la Comisión Parlamentaria
Rajoy calificó la creación de esta comisión como una “vulneración de las reglas democráticas no escritas”, argumentando que el Parlamento debería centrarse en controlar al gobierno actual en lugar de investigar administraciones pasadas. En particular, criticó que la comisión haya sido impulsada por Junts, cuyos votos son necesarios para que el gobierno de coalición de Pedro Sánchez saque adelante sus políticas.
«Esta es la comisión de los siete votos», señaló Rajoy en referencia al número de diputados de Junts, insinuando que la investigación tiene motivaciones políticas más que jurídicas.
Andorra y las Presuntas Presiones Políticas
Uno de los temas centrales abordados fue el caso de Andorra y las presuntas presiones ejercidas sobre la Banca Privada Andorrana para obtener información sobre cuentas de dirigentes catalanes sin orden judicial. Rajoy aseguró que estas acusaciones carecen de fundamento y que el presidente de Andorra negó tales maniobras. Además, recordó que la Audiencia Nacional archivó la causa debido a la falta de pruebas concretas.
Jorge Fernández Díaz: “La Operación Cataluña es un Invento”
Por su parte, el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, quien también compareció ante la comisión, calificó de “invento” la llamada Operación Cataluña, negando cualquier conocimiento o participación en actividades parapoliciales destinadas a dañar al independentismo.
Fernández Díaz, quien está procesado en otra causa relacionada con el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, defendió la actuación del gobierno frente al procés, describiéndolo como un intento de “golpe de Estado” contra el artículo 2 de la Constitución. También lamentó que “ahora es el Estado quien se está yendo de Cataluña”.
El exministro reveló que incluso intentó convencer personalmente al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol para que utilizara su autoridad y evitara el avance del procés, iniciado según él en 2013 cuando Artur Mas declaró que había llegado la hora de ejercer el derecho de autodeterminación.
Tensiones Políticas y Legales Persisten
Las comparecencias de Rajoy y Fernández Díaz evidencian la polarización política y legal que sigue rodeando el conflicto catalán. Mientras el PP defiende su gestión como una defensa legítima de la democracia y la Constitución, los partidos independentistas y sus aliados ven estas investigaciones como una oportunidad para cuestionar las prácticas del anterior gobierno.
En este contexto, la comisión parlamentaria continúa siendo un campo de batalla político donde se dirimen responsabilidades y narrativas sobre uno de los episodios más tensos de la historia reciente de España. La resolución de estas tensiones dependerá no solo de las conclusiones de la comisión, sino también de cómo las instituciones y los actores políticos gestionen el futuro del proceso catalán.