BUENOS AIRES, 23 feb.- En medio de preocupación global por la salud del papa Francisco, fieles católicos de Buenos Aires se reunieron este domingo en la catedral de la ciudad para celebrar una misa especial y pedir por su pronta recuperación. El pontífice, nacido en esta capital hace 88 años, fue arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de Argentina hasta su elección como sumo pontífice en marzo de 2013.
Una Oración con “Amor Familiar”
El rector de la catedral metropolitana, el presbítero Alejandro Russo, dirigió la ceremonia e hizo un llamado a los fieles a rezar por el Santo Padre con “amor familiar”.
«Pedimos por el papa Francisco. Si bien la situación de su salud es crítica, no es fatal. Sabemos que su salud, como la de toda persona mayor, necesita del cuidado que ofrece la medicina. Acompañamos al Papa en este momento y pedimos que pueda restablecerse para seguir la misión que Dios le dio como pastor de la Iglesia universal», expresó Russo durante la homilía.
El sacerdote destacó que desde este templo, donde Jorge Mario Bergoglio ofició innumerables misas como arzobispo de Buenos Aires, las oraciones están llenas de afecto y esperanza. «Le pedimos profundamente a Dios, con la insistencia del amor de toda la Iglesia al vicario de Cristo y con la insistencia del amor, de sentirnos casi familiares del Papa, para que pueda recuperarse y llevar a buen término la misión que Dios mismo le confió», añadió.
Russo compartió varios años de servicio con Bergoglio en la Iglesia argentina, hasta el 26 de febrero de 2013, cuando el entonces cardenal partió hacia Roma para participar en el cónclave que lo eligió como el primer papa latinoamericano de la historia.
La Salud del Papa Francisco
El estado de salud del pontífice ha generado preocupación tras ser ingresado el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral. Este sábado, su condición se complicó tras sufrir una crisis respiratoria asmática, lo que requirió altos flujos de oxígeno, y una anemia, por la que recibió transfusiones de sangre.
A pesar de la gravedad de su situación, el Vaticano ha señalado que el pronóstico es reservado pero no fatal. Los médicos continúan monitoreando su evolución mientras trabajan para estabilizarlo.
Testimonios de Fe y Gratitud
Decenas de feligreses acudieron a la catedral porteña para unirse a las plegarias por el pontífice. Entre ellos, Raquel Maza, una profesora retirada que recordó con emoción sus encuentros con quien fuera arzobispo de Buenos Aires entre 1998 y 2013.
«Rezo por él. Este año, que se celebra el Jubileo, estamos en oración para que recupere su salud y que Dios lo siga protegiendo. A veces los tiempos son difíciles, pero con la ayuda del Supremo todo va a mejorar. ¡Dios lo bendiga, padre Bergoglio!», dijo Maza a EFE.
La mujer recordó haber cruzado a Bergoglio en sus habituales viajes en el metro de Buenos Aires o durante sus visitas a la Basílica de María Auxiliadora, en el barrio de Almagro, donde el pontífice fue bautizado el 25 de diciembre de 1936. Para ella, las palabras de Bergoglio siempre fueron fuente de consuelo y fortaleza espiritual.
Maza destacó la humildad, la caridad, la comprensión y el empeño del papa Francisco por unir a las personas más allá de sus diferencias. También resaltó su carácter directo: «Lo que piensa, lo dice».
Un Liderazgo Inspirador
Desde su elección como papa, Francisco ha sido reconocido por su enfoque pastoral cercano y su compromiso con los marginados, los pobres y el cuidado del medio ambiente. Su liderazgo ha dejado una huella profunda tanto en Argentina como en el mundo entero.
En Buenos Aires, donde Bergoglio desarrolló gran parte de su ministerio antes de convertirse en pontífice, su legado sigue vivo. Sus antiguos feligreses recuerdan con cariño su estilo sencillo y su capacidad para conectar con las personas en su día a día, ya sea en el transporte público, en las parroquias o en las calles de la ciudad.
Plegarias en Todo el País
Las oraciones por la salud del papa Francisco no solo se limitaron a la catedral de Buenos Aires. En iglesias, capillas y hogares de todo el país, miles de argentinos se unieron a las plegarias, pidiendo por su pronta recuperación. Desde pequeños pueblos hasta grandes ciudades, el afecto por el pontífice trasciende fronteras generacionales y sociales.
Aunque han pasado doce años desde que Bergoglio dejó Argentina rumbo al Vaticano, su conexión con su tierra natal sigue siendo profunda. Muchos esperan que, una vez recuperado, el papa pueda cumplir su deseo de regresar algún día a su patria, aunque por ahora esa posibilidad parece distante.
Un Pastor Amado Universalmente
El papa Francisco no solo es un líder religioso para millones de católicos en todo el mundo; también es un símbolo de humildad, compasión y unidad. En Argentina, donde nació y creció, su figura inspira devoción y gratitud, y su salud es motivo de preocupación y oración constante.
En momentos como este, cuando enfrenta uno de los desafíos más difíciles de su vida, queda claro que Francisco no está solo. Tanto en Buenos Aires como en cada rincón del planeta, sus fieles oran por su recuperación, confiando en que su misión como pastor universal aún tiene mucho camino por recorrer.
Como dijo Raquel Maza: «¡Dios lo bendiga, padre Bergoglio!». Una frase que resume el sentir de millones de personas que ven en él no solo un líder espiritual, sino también un amigo, un guía y un ejemplo de fe vivida con autenticidad.