Washington, 10 de febrero de 2024.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , firmará este lunes una orden ejecutiva para suspender temporalmente la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) , una normativa clave vigente desde 1977 que prohíbe a empresas y ciudadanos estadounidenses ofrecer sobornos a funcionarios extranjeros para obtener o mantener negocios internacionales. Según informes de Bloomberg News , la medida instruirá a la fiscal general Pam Bondi a detener las acciones legales en curso bajo esta ley, revisar casos actuales y pasados, y establecer nuevas directrices para su aplicación futura.

¿Por Qué Suspender la FCPA?

La decisión se fundamenta en la preocupación de Trump de que la aplicación estricta de la FCPA pone en desventaja competitiva a las empresas estadounidenses frente a sus rivales internacionales. Según un documento informativo citado por Bloomberg, “las empresas estadounidenses se ven perjudicadas por la sobrerregulación de la FCPA, ya que se les prohíbe participar en prácticas comunes entre sus competidores internacionales, creando una desigualdad en el mercado”.

El objetivo declarado de la suspensión es “evaluar cómo optimizar la FCPA para garantizar que esté alineada con los intereses económicos y de seguridad nacional de Estados Unidos”. Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a CNBC que la intención es hacer la ley más flexible, argumentando que su rigidez actual limita la capacidad de las empresas estadounidenses para competir en mercados globales donde la corrupción es endémica.

Qué Es la FCPA y Por Qué Importa

La FCPA fue promulgada en 1977 como respuesta a escándalos de soborno corporativo que involucraban a empresas estadounidenses en el extranjero. La ley no solo prohíbe sobornos directos a funcionarios extranjeros, sino también planes, ofertas o autorizaciones de pagos indebidos por parte de la dirección de una empresa. En 1998, la normativa fue ampliada para aplicarse también a empresas extranjeras y personas que faciliten pagos ilícitos desde territorio estadounidense.

Las sanciones por violar la FCPA son severas: penas de hasta 15 años de prisión y multas de hasta 250.000 dólares para individuos, mientras que las corporaciones pueden enfrentar multas multimillonarias dependiendo del caso. En los últimos años, el Departamento de Justicia ha intensificado las acciones legales bajo esta ley, registrando 24 casos en 2024 y 17 en 2023 .

Impacto Global de la FCPA

La FCPA ha sido considerada un estándar global en la lucha contra la corrupción internacional. Ha inspirado legislaciones similares en otros países, como la Ley Antisoborno del Reino Unido y las regulaciones de la OCDE . Además, ha sido fundamental para mejorar la transparencia en los negocios internacionales y fortalecer la confianza en las empresas estadounidenses.

Sin embargo, críticos de la ley han argumentado durante años que su aplicación estricta crea una carga desproporcionada para las empresas estadounidenses, especialmente en mercados donde la corrupción es una práctica arraigada y difícil de evitar sin comprometer oportunidades comerciales.

Reacciones a la Decisión

La orden ejecutiva ha generado reacciones encontradas:

  • Sectores empresariales podrían recibir la medida con alivio, especialmente aquellas compañías que operan en regiones donde la corrupción es común. Para estas empresas, una flexibilización de la FCPA podría reducir costos legales y permitirles competir en igualdad de condiciones con rivales internacionales.
  • Defensores anticorrupción , por otro lado, advierten que relajar la aplicación de la FCPA podría socavar décadas de progreso en la lucha contra el soborno internacional. También señalan que esta medida podría dañar la reputación de las empresas estadounidenses y exponerlas a represalias regulatorias en otros países que exigen altos estándares éticos.

“Una relajación de la FCPA enviaría un mensaje equivocado al mundo”, dijo un experto en políticas anticorrupción. “Estados Unidos podría perder su liderazgo moral en la promoción de prácticas comerciales transparentes”.

¿Qué Sucede Ahora?

Con la firma de la orden ejecutiva, el gobierno de Trump busca equilibrar los intereses económicos de las empresas estadounidenses con los principios éticos que han guiado la política exterior del país durante décadas. Sin embargo, queda por verse si esta medida será permanente o si enfrentará resistencia tanto dentro como fuera de EE.UU.

Mientras tanto, las empresas afectadas y los observadores internacionales estarán atentos a las nuevas directrices que se establezcan para la aplicación de la FCPA. La pregunta clave es si esta flexibilización abrirá nuevas oportunidades comerciales o si, por el contrario, debilitará la posición de Estados Unidos como líder global en la lucha contra la corrupción.

Publicidad