Washington, 28 enero. La administración del presidente Donald Trump suspendió a partir del martes las subvenciones y préstamos federales en un movimiento destinado a revisar de manera integral los gastos del gobierno. Esta pausa, que podría afectar billones de dólares, se enmarca en un esfuerzo por revisar los programas de asistencia financiera federal bajo las nuevas órdenes ejecutivas del presidente.
El memorando enviado por Matthew Vaeth, director interino de la Oficina de Administración y Presupuesto, detalla que la administración está tomando medidas para asegurar que los recursos federales no se destinen a “políticas de ingeniería social” relacionadas con temas como la equidad marxista, los derechos transgénero y el nuevo pacto verde, iniciativas que Trump considera un “desperdicio de dólares de los contribuyentes”.
El impacto de la pausa podría ser significativo, afectando áreas como la investigación en salud, programas educativos y otras iniciativas financiadas por el gobierno. Aunque los beneficios de Medicare y Seguridad Social no se verán alterados, no está claro si otros programas clave como Medicaid, cupones para alimentos o asistencia en desastres estarán sujetos a la suspensión.
Vaeth ordenó que todas las agencias federales realicen un análisis exhaustivo de sus programas de asistencia financiera para identificar aquellos que podrían estar implicados por las órdenes ejecutivas de Trump, que buscan revertir avances progresistas en temas de derechos transgénero, justicia ambiental y diversidad, equidad e inclusión.
El impacto de esta medida ha generado preocupación entre los beneficiarios de esos fondos, incluidos departamentos gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro y contratistas, quienes se preguntan cómo afectará su funcionamiento diario.
La pausa de los fondos federales es parte de un esfuerzo más amplio por parte de Trump para consolidar su agenda conservadora, lo que marca una diferencia con su primer mandato, donde su falta de experiencia en Washington dificultó la implementación de sus políticas. Esta vez, Trump ha logrado penetrar más profundamente en la burocracia del gobierno federal para promover sus objetivos.
El enfoque de la administración ha generado críticas, especialmente de legisladores demócratas como Patty Murray y Rose DeLauro, quienes expresaron “alarma extrema” y advirtieron sobre las posibles consecuencias negativas para la seguridad financiera y nacional del país. La incertidumbre sobre el impacto de la pausa en programas esenciales como los ensayos de cáncer en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) también ha generado inquietud.