Bogotá, 24 ene. El presidente colombiano Gustavo Petro declaró este viernes el “estado de conmoción interior” en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, para hacer frente a una escalada de violencia que ha dejado al menos 80 muertos y desplazado a 36.000 personas en los últimos días. Esta medida, que otorga poderes extraordinarios al Ejecutivo, no se utilizaba en Colombia desde hace más de una década.
Facultades y medidas excepcionales
El estado de conmoción interior, inicialmente decretado por 90 días y prorrogable en dos ocasiones, permitirá al gobierno implementar medidas urgentes como restricciones a la libre circulación, toques de queda, modificación presupuestaria y expedición de decretos con fuerza de ley sin pasar por el Congreso.
El decreto, publicado el viernes, aplica exclusivamente a la región del Catatumbo, epicentro de los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las extintas FARC, que luchan por el control de este territorio estratégico para el narcotráfico y otras economías ilícitas.
Crisis y respuesta gubernamental
La violencia ha intensificado una crisis humanitaria en el Catatumbo, caracterizada por el desplazamiento masivo y una limitada presencia estatal. Según el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, las medidas buscan atender a las comunidades afectadas, reforzar las capacidades militares, interceptar comunicaciones y controlar la producción y comercialización de coca en la región.
Además, el presidente Petro suspendió las negociaciones de paz con el ELN y ordenó la reactivación de órdenes de captura contra 31 líderes y voceros guerrilleros. La ruptura de una tregua entre el ELN y las disidencias de las FARC ha sido señalada como el detonante de la violencia reciente.
Polémica y reacciones opositoras
La decisión ha generado críticas desde sectores opositores, que acusan al presidente de usar la figura de la conmoción interior para avanzar en leyes que no ha logrado aprobar en el Congreso, como la reforma fiscal. Petro respondió enérgicamente a través de sus redes sociales, rechazando estas acusaciones y afirmando que el decreto está dirigido a financiar mejoras en el Catatumbo y proteger la soberanía nacional.
Frontera y cooperación con Venezuela
La región del Catatumbo, ubicada en el departamento de Norte de Santander, enfrenta desafíos adicionales por su proximidad a una extensa frontera de 2.200 kilómetros con Venezuela, que cuenta con más de 50 pasos informales utilizados por los grupos armados para evadir a las autoridades.
El presidente Petro afirmó haber iniciado conversaciones con el gobierno venezolano para coordinar esfuerzos en la erradicación de bandas armadas y el bloqueo de pasos ilegales en la frontera.
Perspectivas y control judicial
Aunque el decreto otorga amplias facultades al Ejecutivo, las medidas serán revisadas automáticamente por la Corte Constitucional, que puede anularlas si considera que no se ajustan a la ley.
Con este escenario, la región del Catatumbo se convierte en un punto crítico que pondrá a prueba la capacidad del gobierno para manejar simultáneamente una crisis de seguridad y la presión política interna.