MONTREAL, 21 enero.- Políticos, funcionarios de salud y grupos comunitarios en Montreal se encuentran divididos sobre cómo abordar el problema de los campamentos de personas sin hogar, que son desmantelados periódicamente por trabajadores sociales y la policía.
Un informe reciente de un comité que estudió la falta de vivienda en la ciudad revela que no hay consenso sobre si se deben permitir campamentos en propiedad pública. Mientras algunas ciudades canadienses, como Halifax, han establecido espacios designados para tiendas de campaña, Montreal mantiene su postura de que estas instalaciones no son seguras ni sostenibles.
El dilema de los campamentos: seguridad versus estabilidad
El informe, publicado este lunes, recoge opiniones de un comité integrado por funcionarios de la ciudad, representantes de la comunidad y expertos en investigación. Varios miembros sugieren que, en lugar de desmantelar campamentos, Montreal debería proporcionar apoyos como tiendas de campaña con calefacción, sacos de dormir, alimentos y servicios sanitarios.
El constante desmantelamiento de campamentos genera “inestabilidad e incertidumbre psicológica” para las personas afectadas, según el informe, además de dificultar su capacidad de protegerse de las inclemencias del clima. Por otro lado, los detractores advierten sobre riesgos asociados, como violencia, sobredosis, delincuencia y explotación sexual.
James Hughes, director ejecutivo de Old Brewery Mission, aboga por permitir que los campamentos permanezcan, salvo en casos graves de violencia o actividad delictiva. “Invitarlos a irse solo significa que instalarán un campamento en otro lugar, posiblemente menos seguro”, señaló.
Nuevas estrategias ante una crisis creciente
La ciudad ha tomado medidas, incluyendo un proyecto piloto de 60 unidades de vivienda modulares para personas sin hogar, que se lanzará este año. Sin embargo, muchos refugios de emergencia presentan barreras estructurales que dificultan su acceso, como la prohibición de parejas o mascotas.
Sam Watts, director ejecutivo de Welcome Hall Mission, subrayó la necesidad de prevenir la falta de vivienda y desarrollar soluciones permanentes. “Estamos en 2025, en Canadá. Podemos hacerlo mejor y debemos hacerlo”, afirmó.
El informe recomienda, entre otras acciones:
- Crear centros de acogida abiertos todo el año.
- Proteger viviendas de bajo costo existentes.
- Abrir más espacios de refugio y viviendas transitorias adaptadas a las necesidades individuales.
- Desarrollar un protocolo municipal para manejar campamentos de manera uniforme y segura.
La necesidad de colaboración intergubernamental
El informe enfatiza que las ciudades no pueden resolver el problema de las personas sin hogar de manera aislada y requieren el apoyo de otros niveles de gobierno.
Mientras Montreal evalúa cómo implementar estas recomendaciones, la falta de consenso subraya la complejidad de una crisis que sigue en aumento.