LIMA, 15 ENERO.- La Pontificia Universidad Católica de Perú decidió suspender su festival anual de teatro después de recibir duras críticas del gobierno, la Iglesia Católica y políticos ultraconservadores por el cartel publicitario de una de las obras programadas, titulada “María Maricón”. El evento, que estaba previsto para comenzar el miércoles, fue cancelado tras un comunicado de la universidad en el que rechazó “el mal uso de símbolos religiosos”.
El cartel promocional de la obra, que mostraba a un hombre con cabello largo, rostro maquillado y una figura del Sagrado Corazón de Jesús en el pecho, provocó la indignación de varios sectores. Además, el cartel presentaba una aureola dorada similar a la de las imágenes de vírgenes en el catolicismo, lo que generó la controversia.
La obra, que estaba programada para ser presentada el 30 y 31 de enero, aborda el conflicto entre lo religioso y el género, explorando la deconstrucción de diferentes figuras religiosas, como vírgenes y santas católicas. Según su sinopsis, la obra incluye danzas folklóricas peruanas, cantos y textos religiosos, y busca narrar la historia del performer principal, quien se identifica como homosexual, en una Lima conservadora.
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, calificó la obra como “una afrenta gravísima a los católicos” y sugirió que una acción similar contra musulmanes habría tenido consecuencias severas. El Ministerio de Cultura también expresó su rechazo, advirtiendo que podría imponer “medidas correctivas” sobre la calificación de la obra como “espectáculo público cultural no deportivo”, alegando que atentaba contra elementos fundamentales de la fe católica.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Peruana también condenó la obra, afirmando que el título, la publicidad y el contenido de la misma “ofenden a la fe católica” y subraya que, aunque defienden la libertad de expresión, esta tiene límites cuando entra en conflicto con otros derechos fundamentales, como la libertad religiosa.
Gabriel Cárdenas, director de la obra y estudiante de la universidad, explicó en sus redes sociales que su obra busca compartir su historia personal como homosexual en una sociedad limeña conservadora. Cárdenas señaló que el uso de las figuras religiosas en la obra no pretende ofender, sino más bien reflejar su devoción y las dificultades que ha enfrentado debido a la discriminación.