MADRID, 15 enero.- España cerró 2024 como el mejor año turístico en su historia, registrando un récord de 94 millones de visitantes internacionales, según anunció este miércoles el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu. Este logro marca el segundo año consecutivo en que el país supera sus marcas previas, consolidándose como uno de los principales destinos turísticos del mundo.
Récord tras la pandemia
El número de turistas internacionales aumentó un 10 % respecto a 2023, cuando España recibió 83,5 millones de visitantes, y superó los niveles previos a la pandemia del COVID-19, que paralizó los viajes internacionales. El país, que se mantiene como el segundo destino turístico más popular del mundo tras Francia, según el Barómetro de ONU Turismo, ha demostrado una recuperación sólida en el sector.
Los ingresos generados por el turismo internacional alcanzaron los 126.000 millones de euros, un 16 % más que en 2023, consolidando al turismo como una de las principales fuentes económicas de España, al representar el 12,3 % del Producto Interior Bruto.
Diversificación de destinos y motivos de viaje
El crecimiento del turismo no solo se atribuye a los tradicionales destinos de sol y playa. Según el Ministerio de Turismo, un 32 % más de visitantes eligió España por su riqueza cultural y un 28 % más lo hizo para disfrutar de su gastronomía en comparación con 2019. Además, los destinos de interior y las visitas fuera de la temporada alta contribuyeron significativamente al aumento del turismo.
El país ha registrado un notable incremento en viajeros procedentes de Estados Unidos, Latinoamérica y Asia, ampliando su tradicional mercado europeo.
Perspectiva global y desafíos locales
España no es el único país en batir récords turísticos tras la pandemia. De acuerdo con la ONU, las llegadas internacionales entre enero y septiembre de 2024 alcanzaron el 98 % de los niveles de 2019 a nivel global.
Sin embargo, el auge del turismo coincide con una crisis de vivienda en España, que pone a los pisos turísticos en el centro del debate público. Las políticas sobre alojamiento y sostenibilidad serán clave para garantizar que el crecimiento turístico sea compatible con las necesidades locales.
Con este hito, España no solo celebra un logro histórico, sino que también enfrenta nuevos desafíos para mantener su atractivo turístico y equilibrar los beneficios económicos con la calidad de vida de sus ciudadanos.