WASHINGTON, 10 ene.- Estados Unidos declaró este viernes que no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y demandó que el opositor Edmundo González Urrutia, a quien considera el legítimo ganador de las elecciones de 2024, asuma como nuevo mandatario.

El secretario de Estado, Antony Blinken, emitió un comunicado tras la juramentación de Maduro ante la Asamblea Nacional controlada por el chavismo, calificando el acto como un intento “ilegítimo y desesperado” de mantener el poder.

Declaración de Antony Blinken

«Hoy, Nicolás Maduro celebró una ceremonia de investidura presidencial ilegítima en Venezuela en un intento desesperado por tomar el poder. Maduro perdió claramente las elecciones presidenciales de 2024 y no tiene derecho a reclamar la presidencia», afirmó Blinken.

El jefe de la diplomacia estadounidense reiteró que Estados Unidos no reconoce el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, que proclamó a Maduro como vencedor de los comicios. En su lugar, Blinken instó a que Edmundo González Urrutia sea juramentado como presidente y que comience una transición democrática.

Acciones y sanciones adicionales

En una serie de medidas contra el régimen chavista, la administración Biden incrementó la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro a 25 millones de dólares, y aplicó sanciones a 187 personas relacionadas con su gobierno.

Entre las recompensas, también se ofrecen 25 millones por Diosdado Cabello, ministro del Interior, y 15 millones por Vladimir Padrino López, ministro de Defensa.

Hasta ahora, Estados Unidos ha prohibido la entrada al país a cerca de 2.000 personas vinculadas al régimen de Maduro y reforzó sanciones económicas a altos funcionarios, incluido el presidente de la estatal petrolera PDVSA y miembros clave del gabinete chavista.

Respaldo a los venezolanos y TPS

Como parte de su respuesta, la administración de Joe Biden extendió por 18 meses el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), que beneficia a miles de venezolanos en EE.UU. Este alivio migratorio se justificó por la “grave emergencia humanitaria” que atraviesa Venezuela.

Blinken concluyó reafirmando el compromiso de su país con el pueblo venezolano: «Las voces de los venezolanos deben ser escuchadas y sus votos respetados. Estados Unidos seguirá apoyando las aspiraciones democráticas y pacíficas de Venezuela».

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