Tapachula (México), 3 Ene.- La frontera sur de México se ha transformado en un obstáculo infranqueable para miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, en medio de crecientes restricciones y amenazas del presidente electo estadounidense, Donald Trump, según denuncias de activistas y religiosos en la región.
Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), afirmó que el Gobierno mexicano ha intensificado las estrategias para contener el flujo migratorio, dispersando a los migrantes en ciudades como Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, Villahermosa, Mérida, y Chetumal. “El primer tapón es el río Suchiate en la frontera con Guatemala, seguido por el Corredor Transístmico entre Salina Cruz y Coatzacoalcos, y finalmente Puebla, que forma una barrera natural difícil de cruzar hacia la Ciudad de México,” explicó.
Caravanas migrantes y desafíos crecientes
Este jueves partió la primera caravana del año, con cerca de 1.500 personas, quienes intentan llegar a Estados Unidos antes de la toma de posesión de Trump el próximo 20 de enero. Sin embargo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reiteró que su administración ha logrado frenar el avance de las caravanas hacia el norte mediante la implementación de programas de empleo, refugio y retorno en la frontera sur.
Pese a estas medidas, el párroco Martín Moreno, de la iglesia de San Agustín en Tapachula, advirtió que la llegada de Trump podría endurecer aún más las barreras legales para los migrantes. “Ya no se permitirá que la gente espere papeles como el ‘CBP One’ o ser reconocidos como refugiados desplazados,” lamentó.
Migrantes en busca de esperanza
El Gobierno mexicano detectó en 2024 un récord de 925.000 migrantes irregulares de enero a agosto, un incremento interanual del 132 %, pese a que los encuentros diarios en la frontera estadounidense cayeron un 75 %.
En Tapachula, se estima que unos 30.000 migrantes permanecen varados, enfrentando un panorama incierto. Wilmer Omar Cortés, un hondureño que vive cerca del parque Bicentenario, relató su experiencia: “Aquí estamos esperando papeles porque están en trámite. Algunos se han ido en caravanas, temiendo las deportaciones con Trump, pero muchos nos quedamos buscando estabilidad.”
Rutas peligrosas y retos humanitarios
A pesar de las restricciones, los migrantes no cesan en su intento de alcanzar el norte, ahora a través de rutas más peligrosas. Activistas y líderes religiosos llaman a atender la crisis humanitaria con enfoque en derechos humanos, mientras México se enfrenta al desafío de equilibrar su relación con Estados Unidos y las crecientes necesidades de miles de personas en situación vulnerable.