París, 16 dic. – El balance oficial de víctimas del ciclón Chido, que azotó el sábado el archipiélago de Mayotte, en el Índico, ha llegado a 20 muertos, aunque las autoridades advierten que el número real podría ser mucho mayor. Inicialmente, se estimaron «varios cientos de muertos», y la cifra podría seguir aumentando debido a la destrucción masiva y las dificultades para acceder a las zonas más afectadas.
El ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, quien llegó hoy a Mayotte, explicó que aún serán necesarios «días y días» para poder obtener un balance definitivo de víctimas, debido a los problemas de comunicación y transporte. Las autoridades locales, como el prefecto François-Xavier Bieuville, han alertado que el número real de muertes podría ser «millares», especialmente por la destrucción de los barrios de chabolas que albergan a una gran parte de la población.
Mayotte, que cuenta con una población de 320.000 habitantes, se encuentra en un estado crítico. La tormenta, con vientos de hasta 220 km/h y fuertes lluvias, arrasó el archipiélago, dejando a gran parte de la población sin acceso a agua potable, electricidad ni telecomunicaciones. Las carreteras están cortadas y el aeropuerto internacional ha sido cerrado. Además, existe el temor de que el colapso de los sistemas de alcantarillado favorezca la propagación de enfermedades como el cólera.
Las autoridades francesas han enviado ayuda humanitaria desde la isla Reunión, y 800 policías y bomberos llegarán en los próximos días para apoyar las tareas de rescate, seguridad y atención sanitaria. El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó una reunión de crisis en París para coordinar la respuesta a esta tragedia.