Ottawa, 5 dic.- Los precios de los alimentos en Canadá experimentarán un aumento estimado entre el 3% y el 5% el próximo año, según el 15º informe anual sobre precios de alimentos publicado este jueves por un consorcio de universidades canadienses. Entre los factores que podrían agravar esta tendencia se encuentran el cambio climático y el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

El informe, elaborado por investigadores de las universidades de Dalhousie, Guelph, Saskatchewan y Columbia Británica, estima que una familia canadiense de cuatro personas gastará en promedio $16,833.67 CAD en alimentos en 2025, lo que representa un incremento de hasta $801.56 CAD respecto al año anterior.

Tendencias y factores económicos

Aunque se anticipa una moderación en la tasa de crecimiento de los precios de alimentos en comparación con los picos observados durante la pandemia, ciertos productos seguirán presionando las finanzas de los consumidores:

  • Carnes: Los precios de la carne podrían subir entre un 4 % y un 6 % debido a la reducción de rebaños por años de sequías en el oeste canadiense.
  • Vegetales: Se espera que esta categoría experimente un incremento significativo, impulsado por la depreciación del dólar canadiense, que afecta el poder adquisitivo de los importadores.

“Estamos volviendo a condiciones previas al COVID-19, pero aún enfrentamos desafíos estructurales”, señaló Stuart Smyth, líder del proyecto en la Universidad de Saskatchewan.

Cambio climático y factores políticos

El cambio climático sigue siendo un impulsor clave de la volatilidad en los precios de los alimentos, con fenómenos extremos que afectan tanto a los cultivos como a la ganadería.

Adicionalmente, los investigadores destacan la incertidumbre política que podría surgir si Donald Trump regresa a la presidencia de Estados Unidos en 2025. Según Sylvain Charlebois, director del Laboratorio de Análisis Agroalimentario de Dalhousie, esto podría desencadenar:

  • Aranceles recíprocos: Canadá podría verse obligado a responder a nuevas tarifas impuestas por Estados Unidos, lo que afectaría el comercio de alimentos.
  • Competitividad agrícola: Las políticas de reducción de costos para agricultores estadounidenses prometidas por Trump podrían dejar a los productores canadienses en desventaja.

“El efecto dominó de las políticas estadounidenses podría ser considerable, similar a lo que vivimos en 2016”, comentó Charlebois.

Perspectivas a futuro

Aunque algunos problemas derivados de la pandemia, como las interrupciones en las cadenas de suministro, han mejorado, el panorama para 2025 refleja la interacción compleja entre factores económicos, climáticos y políticos. Los expertos concluyen que la adaptación a estos desafíos será clave para mitigar el impacto en los consumidores y los productores canadienses.

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