Buenos Aires, 27 de nov.- A un partido de conseguir su segunda Copa Libertadores, el entrenador argentino Gabriel Milito, conocido por sus seguidores como el “Pep Guardiola sudamericano”, está cerca de llevar al Atlético Mineiro a la gloria. Con un contundente 3-0 global, el equipo brasileño dejó a River Plate sin la posibilidad de jugar la final en casa y se prepara para enfrentar a Botafogo en una final completamente brasileña.

Milito, quien había sido severamente criticado por sus detractores debido a una serie de derrotas, ha experimentado un cambio notable en su relación con los fanáticos de Belo Horizonte. De ser visto como un entrenador cuya permanencia en el club era cuestionada, pasó a convertirse en un referente, elogiado por su capacidad de adaptación. En lugar de continuar con un estilo tan característico de posesión y presión constante, Milito ajustó su enfoque táctico para hacer de su equipo uno más equilibrado, capaz de esperar al rival y golpear al contraataque, con jugadores como Paulinho, Hulk o Deyverson.

En su camino hacia la final, el “Mariscal”, apodo que se le atribuye por su fortaleza y liderazgo como defensor, ha contado con el apoyo de varios jugadores latinos, como los argentinos Renzo Saravia, Fausto Vera, Rodrigo Battaglia y Matías Zaracho, el paraguayo Junior Alonso, el uruguayo Mauricio Lemas, el ecuatoriano Alan Franco, el colombiano Braian Palacios y el chileno Eduardo Vargas.

Desde su llegada al club en marzo, Milito ya consiguió la Copa de Minas Gerais ante Cruzeiro, su principal rival, y estuvo cerca de ganar la Copa de Brasil, que finalmente se le escapó frente a Flamengo. Este será el primer gran logro de su carrera como entrenador si consigue alzar la Libertadores, un trofeo que le ha sido esquivo en sus anteriores pasos como técnico en Estudiantes de La Plata, Independiente, O’Higgins de Chile y Argentinos Juniors.

Con su mirada puesta en Europa, donde jugó en equipos como Real Zaragoza y Barcelona, Milito podría estar a las puertas de dar el salto a un fútbol de mayor nivel si consigue llevar al Atlético Mineiro a la gloria continental. La final del sábado será la oportunidad de confirmar que el “Mariscal” tiene todo lo necesario para triunfar en el más alto nivel.

Publicidad