Madrid, 28 oct.- Mafalda, la emblemática niña creada por Quino, ha alcanzado su 60 aniversario y, para celebrarlo, se ha inaugurado una escultura en su honor frente a la Casa del Lector, ubicada en el centro cultural Matadero de Madrid. En la ceremonia, su sobrino, Guille Lavado, recordó que Quino vivió momentos felices en la ciudad, donde pasó sus inviernos en un apartamento en la calle Don Ramón de la Cruz.
La escultura, realizada por el escultor argentino Pablo Irrgang, representa a Mafalda sentada en un banco de madera municipal, luciendo un vestido rojo. Con una altura de 80 centímetros y un peso de 20 kilos, la obra fue donada al Ayuntamiento de Madrid por la editorial Lumen, que ha publicado las aventuras de Mafalda en España desde 1970.
“Mafalda ha suscitado simpatías transversales sin importar las tendencias políticas. Siempre ha tenido una mirada crítica hacia los demás, reconociendo la bondad y miseria de los seres humanos”, expresó Guille Lavado, quien inspiró al personaje de su hermanito, Guille.
Irrgang, quien fue seleccionado por Quino para crear las esculturas de Mafalda, bromeó al decir que es “el plomo que la acompaña cuando viaja por el mundo, su humilde retratista”. En total, existen doce esculturas de Mafalda en el mundo, siendo una de ellas en Oviedo, España, y otra en las cercanías del edificio donde residió Quino en Buenos Aires, en el barrio de San Telmo.
El escultor destacó la relevancia de Mafalda, afirmando que es “la puerta a la filosofía y a la política de los niños”, añadiendo que “cuando la semilla de Mafalda cae en la cabeza de un niño, no crecen las malas hierbas del fascismo”.
Marta Rivera de la Cruz, encargada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, comentó que, dado que Quino fue vecino de la ciudad, es apropiado pensar que “ahora también Mafalda es un poco madrileña”. La escultura, que llegó a Madrid en un vuelo directo desde Buenos Aires, permanecerá en su ubicación actual durante un tiempo, aunque se moverá a otros distritos para eventos como ferias del libro.