Las Vegas (EE.UU.), 16 oct.- En Nevada, un estado clave que podría decidir el próximo presidente de EE.UU., los inmigrantes indocumentados han alzado la voz pidiendo a los votantes latinos que ejerzan su derecho con responsabilidad, instándolos a elegir candidatos que consideren también las preocupaciones de aquellos sin estatus legal.
Rosario Ortiz, un trabajador de la construcción y miembro del Centro de Trabajadores Arriba Las Vegas, expresa su esperanza en que los latinos que voten lo hagan pensando en la comunidad migrante. “Muchos de ellos llegaron como nosotros, sin documentos, y al hacerse ciudadanos se olvidan de sus raíces. Espero que voten por alguien que no nos perjudique”, comentó a EFE.
A tres semanas de las elecciones presidenciales, esta preocupación se ha extendido entre los indocumentados del país, quienes ven su futuro en peligro. Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), advirtió que la plataforma migratoria del candidato republicano, Donald Trump, podría ser “nefasta” para muchas familias inmigrantes, especialmente aquellas de estatus mixto, donde al menos un miembro carece de documentos legales.
Un futuro incierto para los indocumentados
Los jornaleros han asumido el rol de portavoces de la comunidad indocumentada, especialmente en estados como Nevada, que podrían definir el resultado de la elección. Según el Pew Research Center, el 9 % de la población de Nevada carece de estatus legal, lo que representa un segmento significativo de la comunidad.
Programas como DACA, el Estatus de Protección Temporal (TPS) y la Acción Diferida para el Empleo Legal (DALE) han permitido que algunos indocumentados, como Ortiz, sigan en el país. Sin embargo, el miedo a la deportación prevalece. Francis García, una organizadora legal del Centro de Trabajadores Arriba Las Vegas amparada por el TPS, comparte la incertidumbre. “Ni Kamala Harris ni Trump me dan seguridad”, confesó, añadiendo que sus hijos votarán por ella.
Alvarado también mostró preocupación por el creciente apoyo a la deportación masiva de indocumentados, tal como reveló una encuesta de Scripps News/Ipsos. El activista alertó que, si bien las propuestas más extremistas de los conservadores comienzan con los indocumentados, podrían eventualmente afectar a los inmigrantes naturalizados.
En este panorama de incertidumbre, Ortiz y García siguen alentando un voto consciente, que no dañe a la comunidad inmigrante. “Al final, el voto puede marcar la diferencia entre quedarse o ser expulsado”, concluyó Alvarado.