Madrid, 25 sep.- La decisión del Gobierno mexicano de no invitar al rey Felipe VI a la toma de posesión de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, marca un hito sin precedentes en las relaciones entre España y los países de América Latina. Este gesto ha sido interpretado como una profundización en la crisis diplomática que comenzó en marzo de 2019, cuando el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, pidió que España se disculpara por los abusos cometidos durante la conquista.
En respuesta a la exclusión del monarca español, el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido no participar en la ceremonia del traspaso de poder, que tendrá lugar el próximo 1 de octubre. Esta medida es vista como una protesta por el veto hacia Felipe VI, un hecho que resalta la tensión diplomática actual.
Una Década de Representación Real
Desde que ascendió al trono hace diez años, Felipe VI ha asistido a 17 tomas de posesión de presidentes latinoamericanos, siendo la primera en la investidura del propio López Obrador en 2018. La más reciente tuvo lugar en la República Dominicana el pasado 16 de agosto. Como príncipe, el monarca había representado a España en otras 69 ceremonias similares, sumando un total de 86 relevos de poder en países latinoamericanos basados en la democracia.
Excepciones en la Representación Real
En algunos casos, el rey no ha asistido a tomas de posesión por decisión del Gobierno, como ocurrió con la investidura de Jair Bolsonaro en Brasil en 2018 o la de Nayib Bukele en El Salvador. Además, en 2013, tras la muerte de Hugo Chávez, Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela sin la representación real española debido a la crisis interna en ese país.
La Relación Entre España y México en Tensión
Felipe VI ha asistido a varias tomas de posesión en México, incluyendo las de Vicente Fox (2000), Felipe Calderón (2006), y Enrique Peña Nieto (2012). En su último viaje, en diciembre de 2018, López Obrador agradeció al rey por su presencia en la capital mexicana, destacando los “lazos que unen” a ambos países.
Sin embargo, en marzo de 2019, la relación entre ambos países comenzó a deteriorarse cuando López Obrador envió una carta al rey solicitando que España reconociera los abusos cometidos durante la colonización. El gobierno de Pedro Sánchez respondió con un comunicado lamentando la filtración de la carta y rechazando la petición de disculpas, alegando que los hechos ocurridos hace cinco siglos no pueden juzgarse bajo criterios contemporáneos.
Sin Referencias Directas del Rey
A pesar de esta crisis diplomática, Felipe VI ha evitado hacer referencias directas a la demanda de López Obrador, limitándose a destacar los vínculos históricos entre España y América Latina en eventos como la Cumbre Iberoamericana en Andorra, en 2021. Allí, el monarca subrayó el orgullo por los lazos comunes y la necesidad de proyectar esos vínculos hacia el futuro.
La exclusión del rey en la ceremonia de Sheinbaum es el último episodio de esta tensa relación, que sigue pendiente de un entendimiento entre ambos países.