Nueva York, 21 de septiembre — El rapero Sean “Diddy” Combs enfrenta una tormenta legal tras ser imputado por delitos graves que incluyen tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas. Desde su arresto el lunes por la noche, se encuentra bajo vigilancia en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde, según informes de medios estadounidenses, existe preocupación por su posible suicidio.

Fuentes de NBC News revelaron que los guardias están monitoreando al músico de cerca, un protocolo habitual para figuras públicas de alto perfil. A pesar de la gravedad de las acusaciones, se reporta que Combs “se mantiene fuerte y centrado en su defensa”, según un informante que habló con el medio.

El Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, que alberga a más de 1,300 reclusos, es conocido no solo por su hacinamiento, sino también por las severas condiciones y la violencia que han caracterizado sus instalaciones. En una carta presentada ante el tribunal esta semana, el abogado de Combs solicitó su liberación bajo fianza, argumentando que las condiciones del centro son inadecuadas para la detención preventiva. El abogado añadió que varios tribunales han expresado su preocupación por las “horribles condiciones” de este lugar.

Combs, quien se declaró no culpable de los tres cargos que enfrenta, permanece en custodia después de que dos jueces rechazaran su solicitud de fianza, considerándolo un potencial peligro para la sociedad y con un alto riesgo de fuga. La fiscalía sostiene que el rapero estuvo involucrado en un “esquema generalizado de abuso hacia mujeres y otras personas”, organizando encuentros sexuales forzados, conocidos como “freak offs”, que podían durar días y generalmente incluían el uso de drogas como éxtasis y ketamina.

Además, las acusaciones lo identifican como el líder de una supuesta organización criminal, Combs Enterprise, cuyos miembros supuestamente participaron en actividades que van desde el tráfico sexual y el trabajo forzado hasta delitos relacionados con drogas, secuestros, incendios provocados, sobornos y obstrucción de la justicia.

La situación de Combs continúa desarrollándose y su defensa busca refutar las alegaciones mientras la comunidad sigue atenta a los acontecimientos de este caso que ha conmocionado a la industria musical y más allá.

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