Famosos de Nueva York luchan por salvar un histórico jardín de Nolita amenazado por la crisis de vivienda

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Nueva York, 15 sep. – Un grupo de reconocidos neoyorquinos, entre ellos el actor Robert De Niro, el director Martin Scorsese y la cantante Patti Smith, se han unido para intentar salvar el ‘Elizabeth Street Garden’, un pequeño pero icónico espacio verde en el barrio de Nolita, Manhattan, que podría ser demolido para dar paso a la construcción de apartamentos asequibles. Este plan busca aliviar la crisis de vivienda que azota a la ciudad, donde más de 350.000 personas se encuentran sin hogar.

Aunque la resistencia no ha llegado al extremo de encadenarse a los árboles, los defensores del jardín han enviado más de 28.000 cartas al alcalde de Nueva York, Eric Adams, con el fin de bloquear el proyecto. Sin embargo, un tribunal de apelaciones ya aprobó la construcción de 123 apartamentos para personas mayores de bajos ingresos, lo que ha puesto en peligro la continuidad del espacio.

Leones, galgos y caballos de piedra

El ‘Elizabeth Street Garden’ es un oasis de más de 500 metros cuadrados que destaca por las estatuas que adornan sus rincones: desde imponentes leones que reciben a los visitantes, hasta delicadas figuras femeninas y una cabeza de caballo que yace en el suelo. Estas esculturas son restos de una antigua galería de arte que solía usar el terreno como parte de su colección.

Este jardín no solo es un lugar de esparcimiento diario para los residentes del área, sino también un escenario para actividades culturales, como recitales de poesía, proyecciones de cine al aire libre e incluso desfiles de moda durante la Fashion Week de Nueva York.

Un jardín en la cuerda floja

A pesar de la amenaza inminente, el jardín sigue en pie, al menos por el momento. Joseph Reaver, director de la organización sin fines de lucro que lo administra, explicó a EFE que aún no han recibido una notificación oficial de desalojo, pero temen que pueda llegar en cualquier momento. “Tendremos solo 14 días para desalojar el espacio una vez recibamos la orden”, señaló Reaver, quien junto a los voluntarios sigue buscando alternativas para salvar el jardín.

Crisis de vivienda en Manhattan

El problema que enfrenta este pequeño pulmón verde se inserta en un contexto más amplio: la crisis de vivienda en Nueva York. El alcalde Eric Adams ha insistido en que la ciudad necesita urgentemente más viviendas asequibles y ha señalado que no solo se considera construir en el lugar del jardín, sino también en otros sitios propuestos como alternativas.

“Amigos, no sé si entienden lo que está pasando ahora mismo. No hay viviendas”, afirmó Adams, destacando la difícil situación de las personas sin hogar en la Gran Manzana.

El tribunal de apelaciones que dio luz verde al proyecto de viviendas para personas mayores revocó un fallo anterior que había frenado la construcción tras una demanda interpuesta por los opositores. El desarrollo de los apartamentos forma parte de un esfuerzo por combatir la escasez de viviendas en una de las zonas más exclusivas y costosas de la ciudad, donde el alquiler de un apartamento de dos habitaciones puede llegar a los 7.000 dólares mensuales.

Un jardín lleno de vida y oposición

Para los defensores del jardín, como el voluntario Derek Dimir, este espacio representa mucho más que un terreno: “Este jardín es mi sala de estar”, dijo. Según sus cálculos, cada día pasan más personas por el parque de las que podrían habitar los apartamentos propuestos. La organización que gestiona el jardín asegura que recibe unas 200.000 visitas al año.

Por su parte, Lisa Ames, residente de la zona, también se opone a la demolición, argumentando que la desaparición del jardín podría disminuir el valor de su vivienda, un factor importante en un vecindario donde las propiedades se venden por más de un millón de dólares.

La batalla entre la preservación del ‘Elizabeth Street Garden’ y la necesidad de viviendas asequibles sigue sin resolverse, con ambos lados firmes en su postura. Mientras tanto, el jardín permanece como un refugio verde y un símbolo de resistencia en medio del bullicio de Manhattan.

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