San Antonio (EE.UU.), 26 de agosto.- La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), el grupo hispano más antiguo de EE.UU., ha solicitado una investigación de la Fiscalía sobre los recientes allanamientos llevados a cabo por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, en viviendas de activistas electorales demócratas. Paxton, un republicano, ordenó estos registros en el contexto de una investigación sobre presunto fraude electoral.
Los allanamientos, realizados el 20 de agosto en los condados de Frío, Atascosa y Bexar, áreas tradicionalmente demócratas, han sido criticados por LULAC como una forma de intimidación. Activistas y voluntarios, muchos de ellos enfocados en el registro de votantes entre la comunidad hispana, denunciaron que sus hogares fueron registrados a primera hora de la mañana y que se les pidió esperar fuera de sus residencias mientras sus viviendas eran revisadas por las autoridades.
Una de las voluntarias involucradas relató que la redada fue realizada por nueve oficiales y duró más de dos horas. Durante el registro, se confiscaron computadoras, teléfonos móviles y documentos. Las víctimas calificaron los allanamientos como una invasión a la privacidad y una táctica para frenar el crecimiento de la influencia latina en el proceso electoral.
LULAC ha solicitado al Departamento de Justicia y al FBI que investiguen a Paxton y sus agentes por abuso de poder y violaciones de la Ley de Derechos de Votación Federal de 1965. La organización argumenta que Paxton está utilizando acusaciones infundadas de fraude electoral para llevar a cabo registros que considera ilegales e inconstitucionales.
El fiscal Paxton justificó las redadas argumentando que son necesarias para asegurar la integridad de las elecciones. Sin embargo, LULAC sostiene que el fiscal está abusando de su poder para suprimir la participación electoral, especialmente de las comunidades latinas y negras, y que sus acusaciones han sido previamente desacreditadas por los tribunales.
En los últimos seis años, Paxton ha presentado más de 100 casos penales relacionados con elecciones, a pesar de que el fraude electoral en Texas sigue siendo extremadamente raro. LULAC y otros críticos han acusado a Paxton de hacer acusaciones falsas sobre el fraude en las elecciones presidenciales de 2020 y de utilizar tácticas similares para intimidar a los voluntarios electorales.
Además de los allanamientos, Paxton ha informado sobre operaciones encubiertas para detectar el registro de votantes potencialmente ilegales por parte de organizaciones sin fines de lucro en Texas.