Madrid, 30 julio.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha presentado una querella por prevaricación contra el juez Juan Carlos Peinado, quien investiga a su esposa, Begoña Gómez, por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción. La querella, presentada por la Abogacía del Estado, solicita al Tribunal Superior de Justicia de Madrid que investigue a Peinado por haber dictado resoluciones “injustas” y contrarias a la ley.
El documento alega que el juez Peinado actuó “a sabiendas” de sus decisiones, basándose en “convicciones propias” y apartándose de su deber investigador. La querella subraya la necesidad de proteger la institución de la Presidencia del Gobierno frente a lo que considera acciones puntuales del magistrado que han vulnerado las garantías legales establecidas desde 1882.
La denuncia surge tras la comparecencia de Sánchez como testigo en la causa contra su esposa, una primera en la residencia oficial de La Moncloa. Sánchez se acogió a su derecho a no declarar, mientras que la Justicia desestimó su petición de declarar por escrito. La Abogacía del Estado critica la decisión de Peinado de citar a Sánchez en La Moncloa y considera que la grabación de la comparecencia, una formalidad judicial, agravó el agravio hacia la Presidencia.
El Gobierno socialista argumenta que la querella busca defender la dignidad de la Presidencia del Gobierno y evitar que tales situaciones se repitan en el futuro. Pilar Alegría, portavoz del Ejecutivo, enfatizó que la acción pretende asegurar que “esto no vuelva a suceder nunca más”, sin importar la ideología política del ocupante de la Presidencia.
En contraste, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, advirtió a Sánchez que “responderá ante los españoles” por las injusticias relacionadas con el caso. Santiago Abascal, presidente de Vox, acusó a Sánchez de iniciar una “cacería contra los jueces”, intensificando así la confrontación entre la izquierda y la derecha en España.