São Paulo, 24 SEP 2025 – La defensa del expresidente brasileño Jair Bolsonaro presentó este martes un recurso ante la Corte Suprema de Brasil para solicitar el cese de su prisión domiciliaria y la revocación de otras medidas cautelares impuestas en el marco de una investigación por presunta obstrucción judicial relacionada con su condena a 27 años de cárcel por liderar un intento de golpe de Estado.
Bolsonaro se encuentra bajo arresto domiciliario desde el 4 de agosto, tras incumplir restricciones iniciales dictadas por el alto tribunal, que incluían el uso de tobillera electrónica, la prohibición de publicar en redes sociales, acercarse a embajadas y la obligación de permanecer en su domicilio durante las noches y fines de semana. Posteriormente, la Corte amplió estas medidas, decretando su prisión domiciliaria, situación que continúa vigente.
Contexto de la investigación
El caso forma parte de una investigación separada del proceso principal que condenó a Bolsonaro a 27 años y tres meses de prisión por supuesta participación en una trama golpista junto con antiguos ministros y mandos militares tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
La investigación surgió a partir de presuntas maniobras del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, para presionar al Gobierno de Estados Unidos y que este aplicara sanciones a Brasil, con el supuesto objetivo de ayudar judicialmente a su padre. En respuesta, la Administración del expresidente Donald Trump llegó a imponer aranceles del 50 % a productos brasileños y sancionó a jueces del Supremo y funcionarios del Ejecutivo de Lula.
Hasta ahora, la Fiscalía Federal ha acusado formalmente únicamente a Eduardo Bolsonaro y al bloguero Paulo Figueiredo, mientras que Jair Bolsonaro permanece investigado pero no imputado formalmente.
Argumentos de la defensa
Según Paulo Cunha Bueno, abogado de Bolsonaro, la ausencia de acusación formal por parte del Ministerio Público elimina la justificación para mantener las medidas cautelares:
“Sin acción penal, las medidas cautelares se convertirán en un fin en sí mismas y no habrá forma de mantenerlas legalmente, por lo que la defensa espera su pronta revocación”.
No obstante, la Fiscalía ha aclarado que la investigación continúa abierta, por lo que Bolsonaro sigue siendo sujeto de investigación mientras la Corte Suprema decide sobre el recurso.
El desenlace de esta solicitud podría marcar un punto clave en la situación judicial del expresidente, dado que su liberación de las restricciones actuales no afectaría su condición de investigado, pero sí aliviaría las limitaciones que enfrenta en su vida diaria y su participación en la esfera política brasileña.