Miami, 19 junio.- Líderes del exilio venezolano en Estados Unidos advirtieron este miércoles sobre el riesgo inminente de deportación de Gregory Sanabria, expreso político y víctima de tortura durante el régimen de Nicolás Maduro, actualmente detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Texas, pese a contar con Estatus de Protección Temporal (TPS) y tener una solicitud de asilo pendiente.
“Hoy los hogares venezolanos estamos destrozados”, expresó Helene Villalonga, fundadora de la Asociación Multicultural de Activistas Voz y Expresión (AMAVEX), durante una rueda de prensa en la ciudad de Doral, en el sur de Florida.
Organizaciones como AMAVEX, Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX) y Resistencia Sin Fronteras denunciaron que Sanabria podría ser deportado antes de su audiencia de asilo, prevista para el 1 de julio, lo que representaría un peligro “real e irreparable” para su integridad física si regresa a Venezuela.
Sanabria fue detenido el pasado 15 de junio tras presentarse voluntariamente a una cita rutinaria con ICE, parte de su proceso migratorio. Según sus representantes, su arresto está vinculado con la reciente decisión de la Corte Suprema del 18 de mayo que permitió la terminación del TPS para ciertos grupos migratorios.
El abogado de derechos humanos Kelvi Zambrano, quien representa al activista ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), alertó que Sanabria se encuentra actualmente enfermo en el centro de detención y pidió que se otorguen medidas cautelares para frenar su deportación.

Acusaciones de detención arbitraria y uso indebido de ley
Los líderes del exilio denunciaron que su arresto ha sido arbitrario y que se le ha aplicado incorrectamente la Ley de Enemigos Extranjeros (Alien Enemies Act), una norma utilizada históricamente en tiempos de guerra que podría permitir su deportación sin audiencia. Solicitaron a la CIDH que intervenga ante el gobierno de Estados Unidos para suspender cualquier acción de expulsión hasta que se resuelva su caso de asilo.
Sanabria fue arrestado en 2014 por participar en protestas contra el régimen de Maduro en el estado de Táchira. Pasó varios años detenido en El Helicoide, la sede del SEBIN en Caracas, donde, según denuncias del Foro Penal y otros organismos de derechos humanos, fue torturado en 2018. Tras su liberación, se refugió en Estados Unidos, donde fue beneficiario del TPS y recibió protección bajo la Convención Contra la Tortura de la ONU.
“Gregory representa la esperanza de los jóvenes venezolanos que ven en Estados Unidos una posibilidad real de protección a través del asilo político”, declaró Villalonga, quien advirtió que su regreso a Venezuela implicaría un alto riesgo de represalias. Sanabria fue procesado dentro del mismo expediente judicial que el también opositor Lorent Saleh, víctima documentada de tortura por el régimen.
Amenazas y presión política
La defensa de Sanabria subrayó que su posible deportación podría ser usada políticamente por el régimen chavista. De hecho, según Villalonga, funcionarios y voceros del oficialismo ya han emitido amenazas públicas, incluyendo un mensaje en redes sociales por parte de un periodista del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) que celebró su arresto escribiendo: “Lo estamos esperando”.
“Como líderes estamos haciendo un llamamiento de auxilio y de humanidad a las autoridades estadounidenses, al Departamento de Seguridad Nacional, para que consideren que Gregory no debe ser deportado”, concluyó Villalonga.
La comunidad venezolana en el exilio exige la intervención urgente de las autoridades migratorias para evitar lo que consideran una injusticia y una amenaza directa contra la vida de un perseguido político reconocido internacionalmente.