Montreal, 7 junio.- La ciudad de Montreal se prepara para enfrentar una importante interrupción del servicio de transporte público a partir del lunes 9 de junio, debido a una huelga de trabajadores de mantenimiento de la agencia de tránsito, lo que podría dejar sin servicio de autobús y metro fuera de las horas pico hasta el 17 de junio.
El paro laboral ha sido convocado por los 2.400 empleados sindicalizados encargados del mantenimiento, quienes llevan más de un año negociando sin éxito un nuevo convenio colectivo. Entre los principales puntos de conflicto figuran el uso de la subcontratación y la imposición de horarios atípicos durante las noches, fines de semana y jornadas extendidas.
La alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, reconoció que el conflicto refleja una crisis más profunda de financiación estructural del transporte público. “Hay una nube oscura sobre nosotros respecto a cómo compartimos el aspecto financiero del transporte público”, declaró, responsabilizando al gobierno de Quebec por no haber asignado los fondos necesarios en su último presupuesto. Pese a su respaldo a los trabajadores, insistió en la necesidad de resolver el conflicto rápidamente: “Los ciudadanos merecen tener un transporte confiable”.
La agencia de tránsito de Montreal (STM) ha indicado que las negociaciones continúan y que han propuesto un facilitador externo para acelerar el proceso. Si la huelga se concreta, el servicio de autobús y metro solo funcionará durante las horas punta de la mañana y la tarde de lunes a miércoles, reduciendo drásticamente la movilidad urbana en una ciudad donde miles dependen del transporte público.
El servicio se normalizará durante el fin de semana del Gran Premio de Canadá, entre el 14 y el 16 de junio, pero se volverá a reducir fuera de las horas punta el jueves anterior y el lunes y martes posteriores al evento.
Desde Trajectoire Québec, organización defensora de los usuarios, su codirector Philippe Jacques manifestó profunda preocupación: “Los menos afortunados, que quizás no tengan acceso a un automóvil o no puedan usar bicicleta, serán los más afectados. Hay formas de protestar sin tomar de rehenes a los usuarios”.
Ante la crisis inminente, los servicios de transporte alternativo han anunciado medidas de contingencia. Bixi Montreal, el sistema de bicicletas compartidas, ampliará sus estaciones y cobertura durante las horas pico, mientras que Communauto, el servicio de coche compartido con una flota de 4.500 vehículos, intentará maximizar su disponibilidad y promover el uso compartido entre usuarios.
“Esta situación demuestra que el coche compartido es un complemento, no un sustituto del transporte público”, subrayó Marco Viviani, vicepresidente de desarrollo estratégico de Communauto.
Las instituciones académicas también han respondido. HEC Montréal ofrecerá clases virtuales o híbridas de lunes a miércoles, mientras que la Universidad McGill ha instruido a sus supervisores a facilitar el acceso a los cursos para quienes se vean afectados.
La STM está negociando actualmente con cuatro de sus seis sindicatos, lo que indica que podrían surgir nuevas disputas laborales si no se logra un acuerdo pronto. Entretanto, las autoridades locales instan a la ciudadanía a caminar, andar en bicicleta o teletrabajar durante los días críticos de la huelga.